Declaración de ETA

ETA se compromete con Gernika y Bruselas en un alto el fuego permanente, general y verificable

Los partidos vascos firmantes de Gernika acogieron con ilusión y el Gobierno español con cierto desprecio la declaración de ETA hecha pública por GARA al mediodía de ayer. La organización armada anuncia un alto el fuego «permanente y general, que pueda ser verificado por la comunidad internacional». Responde así expresamente a los emplazamientos de las declaraciones de Bruselas y Gernika, cuyos contenidos viene a superar este comunicado.











Análisis | El escenario que viene

Quien mantiene la violencia teme la verificación internacional

La declaración de ETA anunciando un alto el fuego permanente y de carácter general hace que la única violencia que persista sea la del Estado, que se niega a que pueda darse una verificación internacional, no tanto del cumplimiento del compromiso de ETA como de las exigencias de que el Gobierno español también dé pasos.


Declaración de ETA

Un alto el fuego sin parangón en 52 años

ETA ha decidido dar a este alto el fuego tres «apellidos» que elevan su nivel respecto a los abiertos en 1989 -ante las conversaciones de Argel-, en 1998 -tras el Acuerdo de Lizarra- o en 2006 -para el proceso de negociación-. Los términos «permanente» y «general» junto a la disposición a una verificación internacional no tienen precedente en medio siglo de historia de la organización.


Movimientos | Tras la declaración

Ares se marchó, Rajoy se adelantó media hora y Zapatero llamó al rey

Jornadas como la de ayer, marcada por el comunicado de ETA difundido por este medio, están salpicadas por un sinfín de reacciones, análisis y valoraciones políticas, pero también por unas cuantas anécdotas y movimientos que ayudan a comprender cómo funcionan los mecanismos de decisión política y el impacto de un posicionamiento de este tipo. Pasajes que probablemente pasarán desapercibidos en los informativos.