CICLOCROSS Balance
Éxito moderado de la selección vasca en Zamora
Pedro Larrayoz, delegado de la Federación Vasca, apunta que la clave es el trabajo con los clubes y aboga por potenciar los sub 23 con carreras únicas.
Unai IRARAGORRI
Las seis medallas que cosechó la selección vasca en los Campeonatos de España de ciclocross en Zamora pueden saber a poco o muy poco, después de años de recolectar muchas más y de ser los grandes dominadores. Pero la apuesta de Pedro Larrayoz, máximo responsable en la Federación Vasca de la especialidad, es potenciar las categorías inferiores y sacrificar resultados.
Los 28 corredores que seleccionaron Larrayoz y Juan Ramón Cendrero pertenecían a las categorías cadete, junior, sub 23 y féminas, sin élites ni master.
Los ciclistas vascos sumaron medallas en todas las categorías que participaron, salvo en dos, féminas élite y relevos, aunque sólo consiguieron un oro, el de Jon Ander Insausti en sub 23, y cuatro platas y un bronce. Por eso, el balance de Larrayoz es moderado. «Yo estoy contento, aunque no satisfecho al 100%», avanza.
Ambicioso en sus planteamientos, es crítico. «El resultado en relevos fue un fracaso y no hay ninguna justificación. En el resto de categorías, todo ha ido según lo previsto», resume.
El éxito vasco sí llegó en sub 23, con el oro de Insausti y la plata de Dani Ruiz. Aquí también quería más. «Pensaba que podíamos copar el podio. Por un lado, David Juárez se inscribió a última hora con Castilla y León. Y hay que recordar que Iñigo Gómez pinchó nada más pasar por el control cuando estaba en cabeza», apunta.
Tampoco quiere apuntarse éxitos que no le corresponden, como los oros de Ruiz de Larrinaga en élite y Mendiaraz en master 40. «El oro de Larrinaga es una satisfacción, que un vasco gane siempre es una alegría; la lástima fue la caída de Murgoitio. Y quiere resaltar «la ayuda y el comportamiento» de Mendiaraz, «un ejemplo para los chavales».
Larrayoz prefiere no pronunciarse pero otra clave puede haber sido que esta temporada los corredores vascos no han entrenado y competido en Bélgica con Marc Janssens. Los clubes no querían desprenderse de sus corredores y de ahí que no se haya repetido la experiencia, algo que lamenta el guipuzcoano aunque destaca la labor de las sociedades ciclistas. «Quiero dejar claro que nosotros recogemos el trabajo y los frutos de los clubes», subraya.
Asimismo, es defensor de la categoría sub 23 y de que tenga pruebas propias, sin los élite, para aumentar su competitividad y rendimiento deportivo. «En juveniles los chavales ganan premios y, cuando pasan a sub 23, si corren con los élite, optar a un premio es una utopía. Por eso lo dejan. Y deportivamente no es lo mismo correr 40-50 minutos que 60 o más y competir solamente con los de tu edad», argumenta.
La selección logró seis medallas en Zamora: un oro (Insausti), cuatro platas (Ruiz, Lastra, Lekuona y Merino) y un bronce (Corrales). Ruiz de Larrinaga, en élite, y Mendiaraz, en master 30, consiguieron dos oros más para los vascos.
Larrayoz aboga y trata de impulsar y convencer a los organizadores para que los sub 23 tengan carrera propia y no compitan con los élite, para así aumentar su competitividad y su moral y tengan más posibilidades.