Egipto acusó ayer al grupo salafista palestino Ejército del Islam -vinculado a Al-Qaeda- de ser el responsable del atentado contra la iglesia copta de los Santos, en Alejandría, el día de Año Nuevo que provocó 23 muertos y decenas de heridos y causó una ola de inquietud entre los cristianos de Oriente Medio», según indicó el ministro del Interior, Habib al-Adli.

El Ejército del Islam desmintió rápidamente estas acusaciones mediante un portavoz en Gaza, achacando a los servicios secretos israelíes esta imputación.

Hamas, que gobierna Gaza y que cortó sus relaciones con el Ejército del Islam en 2007, defendió al grupo salafista. «Nuestras armas están dirigidas al enemigo sionista y el campo de batalla con este enemigo es el interior de Palestina», declaró a France Presse Fawzi Barhum, portavoz de Hamas.

Aunque el atentado de Alejandría no ha sido reivindicado, las sospechas de las autoridades egipcias se centraron rápidamente en Al-Qaeda, que en uno de sus comunicados amenazaba a la Iglesia copta por retener en sus monasterios a dos mujeres de sacerdotes supuestamente convertidas al Islam.

Pese a que cinco egipcios fueron arrestados hace una decena de días en Alejandría, el presidente Hosni Mubarak insistió en la tesis de que el atentado fue ideado por extranjeros, en un intento de no provocar un cisma en el seno del país.