A las 6.30 de ayer, la Ertzaintza era informada por los guardas de seguridad de Mercabilbao de que se había producido un robo en varias dependencias del pabellón que ocupan los asentadores de frutas y hortalizas. De este modo, varias patrullas policiales se desplazaron al lugar y se encontraron con que 11 de los 87 puestos en que operan 39 empresas de distribución habían sido asaltados por un número indeterminado de personas. El número de puestos afectados fue difundido por testigos, ya que la Policía autonómica no aportó ese dato.

Los desconocidos, provistos según algunas fuentes de hachas y rotaflex, habían procedido a asaltar los puestos en búsqueda de las cajas de caudales, de las que se llevaron el dinero que los comerciantes guardaban en su interior. Los daños causados por los ladrones fueron importantes, según las primeras estimaciones, aunque no será hasta hoy, cuando los afectados acudan a la comisaría de la Ertzaintza de Basauri para que se les tome declaración, cuando se conozcan por parte de los investigadores exactamente los daños y los efectos sustraídos de las diferentes instalaciones.

La noticia sorprendió ayer a media mañana, cuando comenzaron a difundirse detalles del robo. Fue entonces también cuando la actividad retornaba a Mercabilbao, donde los sábados el mercado de frutas, hortalizas y plátanos está cerrado por descanso. Ayer, mientras la Ertzaintza recababa testimonios de lo sucedido y procedía a recoger pruebas en el lugar, los camiones cargados de productos llegaban al principal mercado mayorista de distribución del país para abastecerlo y así estar a punto para retomar la actividad frenética que se desarrolla en él de madrugada.

Desde la Policía autonómica no aportaron muchos datos en torno a la investigación, por prudencia. Tan sólo se sabía que fueron los vigilantes de seguridad los que detectaron la presencia de los ladrones.

Otras fuentes aseguraron que los desconocidos actuaron de forma coordinada y comunicados a través de teléfonos móviles. Unos accedieron al interior del pabellón donde se encuentran los puestos, mientras que otros vigilaban desde la azotea de la instalación. Al parecer, las cámaras de vigilancia de Mercabilbao disponen de imágenes de los asaltantes.