Cavaco Silva, reelegido presidente de Portugal en la primera vuelta
GARA |
El presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, fue reelegido en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de ayer, al obtener más del 55% de los votos, superando al poeta socialista Manuel Alegre, que obtuvo el 19% de los sufragios, según los sondeos de las televisiones portuguesas.
Según los resultados difundidos por el Ministerio del Interior y que contabilizaban el 80% de las circunscripciones, la tasa de abstención sobrepasó el 53%, lo que supone un récord en unas elecciones presidenciales desde la Revolución de los Claveles de 1974.
Durante la campaña, Cavaco Silva, un economista conservador de 71 años que fue durante diez años primer ministro (1985-1995), hizo de su experiencia su principal virtud frente a las inquietudes provocadas por la crisis financiera.
Su principal adversario, Manuel Alegre, tenía el apoyo del Partido Socialista del primer ministro José Sócrates y del Bloco de Esquerda (izquierda alternativa de raíz trotskista, en la oposición). Tras conocerse los primeros resultados, Alegre reconoció su derrota.
Paulo Portas, líder del derechista CDS-PP, la tercera fuerza parlamentaria, advirtió al Gobierno de Sócrates de que el escaso apoyo de Alegre «debería servirle de reflexión».
Según las cadenas de televisión, Fernando Nobre, presidente de una ONG de médicos, habría obtenido entre el 13,1% y el 16,5% de los votos, por delante del comunista Francisco Lopes (del 5% al 8%), del parlamentario regional de Madeira José Manuel Coelho (del 2% al 4,5%) y del disidente del Partido Socialista Defensor Moura (del 1% al 2,1%).
Preocupados por el avance del paro y de la pobreza, sometidos desde comienzos de enero al tercer plan de austeridad en un año, los portugueses habían manifestado poco interés por una campaña electoral considerada sombría, carente de suspense y de verdadera importancia debido a los limitados poderes del Jefe del Estado.
Figura muy respetada en Portugal, el presidente de la República representa una autoridad moral importante, pero no tiene poder ejecutivo, aunque puede disolver el Parlamento.
En numerosos colegios electorales, las operaciones estuvieron bloqueadas durante dos horas a media tarde, debido a un error informático que impedía la verificación de los números de algunos electores, que portaban un documento de identidad que ha sido introducido progresivamente desde 2008.
La Comisión Nacional Electoral (CNE) consideró que este incidente tuvo influencia en la abstención, aunque no fue capaz de calibrar su importancia.