Dinamarca y Suecia han sellado matemáticamente su clasificación para las semifinales del Mundial de balonmano, tras derrotar ayer, en la segunda jornada del Grupo II de la segunda fase, a Argentina (31-24) y Croacia (29-25), respectivamente.

Ambos conjuntos nórdicos dirimirán en la próxima jornada el primer puesto en el duelo que enfrentará a ambos, con el objetivo claro de luchar por el primer lugar para evitar al teórico ganador del Grupo I, que se presume que será Francia, el rival más temido por todos.

Fiesta para los anfitriones

El Arena de Malmoe vivió una fiesta sueca por la gran victoria de su equipo ante otra de las grandes potencias del balonmano mundial, Croacia. La gran defensa sueca frenó la magia de Ivano Balic y ahí, además de por la labor del meta Johan Sjostrand, ganó buena parte del encuentro, pese a los nueve tantos de Vedran Zrnic.

Dalibor Doder, con ocho dianas, lideró junto a Niclas Ekberg el ataque del cuadro sueco, que se marchó al descanso con una ventaja corta pero importante (14-12) que amplió en el segundo periodo arropado por los casi 10.000 espectadores que poblaron las gradas.

Slavko Goluza consiguió que su equipo forzara la máquina y soñara con la remontada, pero finalmente no lo logró y Suecia firmó un gran triunfo y se plantó en semifinales porque, además, después Dinamarca sumó un nuevo triunfo contra Argentina (31-24).

Los croatas acudían con muchas urgencias a un partido que para ellos era a vida o muerte, pero, a pesar de que llegaron a Suecia con el cartel de favoritos para colarse en la lucha por las medallas, se han quedado sin opciones de poder acceder a semifinales.