El Jazz de Utah, el del Delta Center, nunca volverá a ser el mismo. Uno de sus mayores valedores, el eterno Jerry Sloan, deja el banquillo de la franquicia de Salt Lake City. Se acabó, el anguloso perfil del que fuera entrenador de John Stockton y Karl Malone dejó el baloncesto apenas tres días después de renovar su contrato hasta 2012.

Hace una semana Utah Jazz anunciaba que Sloan era renovado como entrenador jefe, a lo que el propio implicado asentía diciendo que le habían ofrecido una extensión de contrato que desconocía porque cuando se la explicaron estaba «pensando en otra cosa».

Tres días más tarde, el viernes 11, Jerry Sloan anunciaba que dejaba el banquillo de Utah. Parece que las diferencias que arrastraba con su plantilla durante esta misma temporada se proyectaron en una discusión que el técnico mantuvo con Deron Williams, su base titular, durante un encuentro que los Jazz perdieron ante Chicago Bulls.

«Sé tú mismo», afirmó Sloan en la rueda de prensa en la que anunció su despedida y a la que no asistió ninguno de sus jugadores actuales. «Yo ya no tengo energía. Sigo una corazonada que me dice que éste es el momento de cambiar. Llevo mucho tiempo inmerso en una organización. Hoy es un nuevo día. Mi tiempo ha llegado a su fin aquí», señalaba emocionado.

Sloan, de 68 años, se retira siendo el entrenador con más temporadas en activo en el deporte profesional americano, 23, y lo hace dejando un palmarés en el que, pese a que falte el anillo, destacan varios títulos de Conferencia y División. Y es que el que fuera uno de los técnicos con carácter más amargo que se recuerda en la NBA, entrenó a John Stockton y Karl Malone durante los años dorados de la franquicia establecida en el enclave mormón.

Los Utah Jazz de Sloan, Stockton, Malone, Jeff Hornacek, Antoine Carr y Quincy Lewis fueron los antagonistas perfectos para los Bulls de Michael Jordan y Phil Jackson a lo largo de buena parte de los 90.

Gracias a un estilo de juego basado en el trabajo, la defensa y el talento de la pareja formada por Stockton y Malone, Sloan obtuvo el respeto del mundo del basket llevando a los Jazz a las eliminatorias por el título durante 16 temporadas seguidas.

Para Glenn Doc Rivers, entrenador jefe de los Celtics de Boston, la pérdida es tremenda: «Tras haber conocido a la roca siempre quieta en un sitio, ahora habrá que acostumbrarse a que no esté. Será extraño». Otro que también tendrá dificultades para olvidar a Sloan es LeBron James que vía Twitter declaró que «va a ser extraño ver a otra persona pasear por la banda de Utah Jazz a partir de ahora».

Karl Malone, uno de sus alumnos aventajados, cargó contra la actual plantilla de Utah, dudando de su profesionalidad y mostrándose molesto porque ninguno de ellos asistiese a la despedida de su entrenador jefe. «La persona que yo conozco no se rinde», dijo contrariado Malone.

Al día siguiente de su retirada Sloan aseguraba haber dormido mejor que en las últimas seis semanas. Ahora tendrá tiempo de sobra para su curiosa afición: reparar tractores de la marca John Deere, en los que seguro que se pueden encontrar piezas fundidas y mecanizadas en Euskal Herria.