Por si no fuera suficiente con la imparable subida del precio del combustible cada vez que repostamos el vehículo, los consumidores vizcainos saben desde ayer que su tarifa doméstica por el consumo de agua subirá a un ritmo de 5 euros al mes a partir del próximo año y durante algunos ejercicios. La noticia les habrá hecho la misma gracia que a los cientos de hogares alaveses de gas canalizado de Repsol a los que les acaban de llegar facturas que en muchos casos doblan el gasto habitual y ello en un invierno `primaveral'.

La gente «gasta más dinero en agua mineral y zumos» que lo que supone el futuro aumento de la tarifa del agua, esgrimió ayer, entre otros argumentos, el presidente del Consorcio de Aguas Bilbao Vizcaya, Ibon Areso. Un incremento que deberán aplicar en los próximos años todos los gestores del agua doméstica, pero que cuantificado en plena época de crisis, resulta más angustiante. «En la actualidad no se paga lo que vale el agua», insistió Areso, quien cifró la subida en 5 euros de forma gradual en los próximos años, y, aun así, «seguirá siendo barata» con respecto a lo que se paga en otros países europeos.

Facturas desorbitadas de gas

Y mientras los usuarios vizcainos saben ya que tendrán que ahorrar agua, en localidades alavesas como Labastida o Artziniega parece que tendrán que hacer lo propio con el consumo de gas. Sus alcaldes van a reunirse este lunes con representantes de Repsol para aclarar las facturas de 500, 700 y hasta 1.000 euros que han llegado a los hogares de estos municipios.

El gas canalizado del que se surten estos pueblos registró durante 2010 un incremento en su precio del 26%, con una última subida de un 13% entre noviembre y diciembre y un nuevo aumento más ya en enero del 3,4%. Sin embargo, el consumo de gas este invierno está siendo menor y, sin embargo, las familias de los pueblos afectados se han encontrado con un gran aumento en sus facturas.

Así, en muchos casos los cobros se han duplicado. Hay casos como el gasto del colegio público de Artziniega, que ha pasado de 1.900 euros a 3.200 esta última factura, o del hotel Jatorrena de Labastida, que han visto cómo en un año ha pasado de los 2.700 euros a los 5.400.