Los ocho jóvenes independentistas que emprendieron un encierro el pasado lunes en Izpura para denunciar la amenaza de que se les aplique la euroorden serán acogidos por electos de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa en sus propias casas.

Así lo anunciaron ayer tras hacer un balance muy positivo de lo que han sido estos cinco días en los que han recibido la visita y el apoyo de «cientos de personas que se han acercado hasta aquí para mostrar su solidaridad».

El encierro acabará hoy y los ocho militantes «volverán a la vida pública normal» en un acto simbólico que tendrá lugar a partir de las 20.00, en Kanbo, en el marco del kantaldi organizado por el Colectivo contra la Euroorden. En dicho acto serán apadrinados por diversos electos que han decidido llevar su compromiso hasta ofrecerles albergue en sus propias casas.

Amaia Elixiri y Francis Charpentier agradecieron en nombre del Colectivo a «todos los ciudadanos que han acudido a Izpura desde toda Euskal Herria y también a los militantes que han permanecido con los jóvenes todos estos días». Están convencidos de que «el precedente creado por el caso de Aurore Martin ha abierto una nueva situación». Recordaron que, como ella, también Beñat Lizeaga, Irati Tobar, Endika Pérez, Jazint y Xalbador Ramírez Cruz, Aitziber Plazaola, Bergoi Madernaz y Aiala Zaldibar «son perseguidos por sus ideas políticas» y se congratularon de que «haya quedado claro que el tema de la euroorden no es una cuestión de nacionalidad sino de conculcación de los derechos políticos elementales».

Debates y visitas

Los portavoces del Colectivo se refirieron a las diferentes iniciativas que han tenido lugar durante estos días, entre ellas, dos mesas redondas. La primera sobre el tema de la tortura, lo que ha permitido «tratar un tema tan grave que sigue siendo tabú». La segunda, que trató sobre el movimiento juvenil, les ha permitido «tomar conciencia de la pluralidad» del mismo.

Además, durante toda la semana han llevado a cabo una dinámica de interpelaciones y se han reunido con diferentes agentes políticos, sindicales y sociales. Entre ellos, la alcaldesa de Senpere, Christine Bessonart, la consejera regional verde Alice Leiziagezahar, los sindicalistas de ELB Christian Harluxet y Panpi Sainte-Marie, la portavoz estatal del sindicato Sud-Solidaires Annick Coupet y varios candidatos a las próximas elecciones cantonales: Daniel Olzomendi, Dominique Bacho y Peio Menta, de EHBai; Pako Arizmendi, del PNB; Jean-Marie Mailharro, de Forces 64; Marc Leroy y Françoise Carrasquedo, de NPA; y Jean-Paul Bire, de FG. Agradecieron al alcalde de Izpura, Frantxoa Lambert, por haberles dejado utilizar la sala municipal.

Endika Pérez, que ejerció de portavoz de los jóvenes, subrayó que gracias a esta iniciativa en estos cinco días han «lanzado a los cuatro vientos el intento de criminalización» del que son objeto y han «proclamado y llevado a la práctica su militancia».

Rebeldes e inconformistas

Afirmó que los jóvenes son «el presente y el futuro» de Euskal Herria y que «en lugar de sustraerse a su responsabilidad, han optado, con orgullo y sentido del compromiso, por luchar». «Somos rebeldes e inconformistas y creemos que se puede construir un mundo de otro modelo», subrayó.

Reafirmando su condición de «militantes políticos», se dirigieron a los dos estados reprochándoles que son ellos los que «no quieren dar pasos para superar la situación de violencia y alcanzar la solución». «Tenéis miedo a la palabra», añadieron antes de asegurar que seguirán «luchando contra la represión y por una Euskal Herria libre».

Como todos los días, también ayer hubo movilizaciones en la localidad bajonavarra. Unas 130 personas se concentraron al mediodía en Donibane Garazi y, al atardecer, una manifestación partió desde Izpura hasta la capital bajonavarra para mostrar su solidaridad con los jóvenes independentistas.