Los palestinos condenaron ayer la decisión de Israel de acelerar la colonización de los territorios ocupados de Cisjordania en respuesta de la muerte de cinco miembros de una misma familia de colonos, tres de ellos niños, en un asentamiento ilegal cerca de Nablús. El Gobierno israelí dio luz verde a la construcción de 500 nuevas viviendas, según medios locales, en las colonias de Gush Etzion, Maale Adumin, Ariel y Kiryat Sefer, cuatro de las más densamente pobladas en Cisjordania.

«La Autoridad Palestina (ANP) condena la decisión del Gobierno israelí de acelerar la construcción de viviendas en los asentamientos», declaró a AFP su jefe negociador, Saeb Erekat, tras el anuncio del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu de permitir la construcción de «cientos de viviendas» en las colonias levantadas en Cisjordania.

El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Robert Serry, expresó su «preocupación» tras el anuncio israelí. «Los asentamientos son ilegales y esa decisión no contribuye a los esfuerzos para reanudar las negocia- ciones y alcanzar una paz negociada entre Israel y Palestina», señaló su portavoz, Richard Miron.

La Presidencia de la AN criticó la decisión y la calificó de «un error inaceptable que destruirá todo y creará serios problemas».

Las conversaciones entre Israel y la ANP se reanudaron a principios de setiembre 2010 pero fueron interrumpidas casi inmediatamente al expirar la moratoria de diez meses a la ampliación de las colonias sionistas en Cisjordania. Los líderes de la ANP exigen un cese total de la colonización en Cisjordania y Jerusalén Este antes de reanudar las negociaciones.

La Policía israelí elevó también su nivel de alerta, sobre todo en Jerusalén Este, por temor a que se produzcan represalias contra los palestinos, después de que se sucedieran los llamamientos a vengar la muerte de la familia de colonos. Netanyahu, por su parte, apeló a la «moderación».

Pero desde la madrugada del sábado, los ataques e intentos de agresión de extremistas israelíes contra algunos pueblos palestinos en Cisjordania, en particular en la zona de Nablús, han sido constantes. La situación entre los colonos judíos y los agricultores palestinos de esta zona agrícola era ya muy tensa .

En el funeral por los muertos de la colonia de Itamar ayer se multiplicaron los llamamientos de autoridades políticas y religiosas a a responder con una aceleración de la colonización del territorio palestino.

El Cuarteto para Oriente Medio (EEUU, Rusia, ONU y UE) condenó las muertes de Itamar e instó a «intervenir urgentemente para detener estas agresiones».