EA retoma el caso del vecino de Barrika desalojado tras vivir 52 años en un caserío
EA ha exigido al PNV que «tome partido» y se «solidarice públicamente» con José Manuel Artaza, un vecino jubilado desalojado por la Ertzaintza en julio del caserío en el que residía desde hacia 52 años.GARA | BARRIKA
José Manuel Artaza fue desalojado por la Ertzaintza del caserío Aranbaltza, que era su hogar desde 1958 en Barrika, en julio pasado después de que un juez determinara que el contrato de alquiler de renta antigua se había «extinguido» a pesar de que lo abonaba «religiosamente» cada mes.
A sus 65 años, Artaza se vio en la calle, dejando atrás 52 años de vida en Aranbaltza. El pasado 17 de marzo, en el pleno del Ayuntamiento barrikarra se debatió una moción del PNV sobre la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), lo que provocó el abandono de los dos ediles de EA. «Es un acto de hipocresía debatir esta moción llevando nuestro vecino siete meses en la calle, y el equipo de gobierno siempre ha impedido que se pudiera tratar el problema», criticó el portavoz, Heri Lago-Lekue.
Por ello, Eusko Alkartasuna de Barrika ha solicitado al equipo de gobierno que lidera el jeltzale Juan José Ezpeleta que «tome partido» y se «solidarice públicamente» con Artaza. Este grupo municipal reclama que el Pleno debata y vote una moción en la que solicitan que el Consistorio declare ante la autoridad competente que «la finca Aranbaltza está calificada como un terreno rural rústico y aporte la certificación catastral que obra en poder municipal».
EA recuerda que presentó esta propuesta por primera vez el 23 de setiembre de 2010 en el Registro del Ayuntamiento, pero que «jamás ha sido incluida en el orden del día».
Lago-Lekue se pregunta por qué el PNV oculta que el caserío donde residió Artaza durante 52 años es terreno rural rústico, así como «por qué el concejal de Urbanismo, José Madariaga Marín, oculta la calificación catastral que obra en poder del Ayuntamiento» y que confirma ese extremo.
Cabe señalar que un juzgado de Getxo tomó por urbano el contrato de arrendamiento oral que suscribió José Manuel Artaza con la propietaria, cuando figura como rústica en el catastro municipal, como sostiene la defensa. Para Eusko Alkartasuna, el delegado de Urbanismo trata de impedir que se ayude al desalojado. «¿Tendrá que ver en la `actitud' del concejal de Urbanismo que la persona que de manera `fraudulenta' intenta sacar a José Manuel de su hogar sea hermana de la teniente alcalde de su mismo partido, el PNV?», denuncian, antes de asegurar que los jeltzales emplean diferentes varas de medir para unos u otros vecinos de Barrika.
En apoyo a José Manuel Artaza, según informaron las mismas fuentes, se han recogido 1.500 firmas.