Pese a la importante ventaja de seis goles cosechada en la ida (28-34), el San Antonio no se fía del Maribor -Pabellón Universitario, 18.30- y saltará a la pista con toda la motivación del mundo para evitar el vuelco y plantarse en las semifinales de la Recopa europea.

Además del cansancio, el mayor hándicap con el que se va a encontrar su técnico, Juanto Apezetxea, son las dudas -que no se resolverán hasta última hora- de si podrá contar con Eloy González y Javier Humet. El pivote sufre un esguince de tobillo que se provocó en el duelo frente al Naturhouse Logroño, mientras que el lateral zurdo está aquejado de un proceso febril. Ninguno de los dos entrenó en la jornada de ayer y, dependiendo de su evolución, entrarán o no en la convocatoria.

Pese a la posible sensación de superioridad que pudieron dejar los navarros en el primer choque -fueron ganando hasta de 12 goles-, el choque se afronta sin especulaciones. «Hay que empezar muy fuertes y tratar de meter un buen parcial al principio para que bajen la cabeza», indicó el preparador antoniano, quien advirtió que «en los últimos encuentros nos está faltando un punto de experiencia para saber rematar y eso no nos puede volver a pasar».

«A pesar de la diferencia lograda en la ida, el Maribor es un buen equipo que no tuvo su día. Hace poco fue capaz de ganar por dos veces al Celje, es una escuadra bien trabajada técnica y tácticamente, con un perfil ofensivo y un ataque posicional muy fluido», analizó a su rival. En la ida, los albiazules rompieron el partido gracias a la seguridad defensiva que exhibieron y al acierto en ataque, dos aspectos en los que deberán reincidir para repetir éxito.