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Las atm�sferas r�tmicas de El Columpio Asesino, hoy en Durango

Los hermanos Arizaleta, Albaro y Ra�l, inician en 1999 un singular proyecto llamado El Columpio Asesino. Doce a�os despu�s el grupo mantiene su juego de envolturas r�tmicas, sus espirales de sonido. �Diamantes�, su cuarto disco, confirma la capacidad imaginativa del proyecto.

Pablo CABEZA | BILBO

No es posible resistirse a los acordes rasgados de guitarra. No es posible permanecer indiferente ante un ritmo que envuelve tu cuello como una serpiente el cuerpo de su presa. No es posible la indiferencia ante una composici�n como �Toro�, una de los mejores canciones que El Columpio Asesino (ECA), banda de Iru�ea, ha compuesto a lo largo de toda su carrera, que ya pasa de los diez a�os. �La verdad es que nos cost� mucho terminar ese tema. En un principio ten�a dos estribillos, era de estructura m�s redonda, m�s pop o convencional. Pero al final decidimos darle otro enfoque, una estructura de desarrollo y dejar que la historia te llevara por diferentes paisajes oscuros y turbulentos para acabar llagando al momento del estribillo donde todo converge y te dirige hacia la cabalgada de guitarras final�, se�ala Albaro Arizaleta, bater�a y voz. �Toro� sirve de ejemplo para explicar el notable avance respecto al pasado de �Diamantes� (Mushroom Pillow, 2011), el nuevo �lbum, pero, es tambi�n la canci�n m�s amigable a primera escucha, aunque no el �nico valor en un disco con decenas de rincones.

Albaro es un m�sico constante, creativo y pertinaz, circunstancias que no han impedido que cierto tormento acompa�e sus dudas, indecisiones m�sicales que, en cualquier caso, le han llevado a prosperar como m�sico al cuestionarse las producciones, la direcci�n, la b�squeda de una identidad, el tratamiento de su voz...�Hasta este disco, podr�a decir que no soportaba mi propia voz, y eso que la ocult�bamos bajo un burca de efectos. Soy consciente de mis limitaciones como cantante y empiezo a aceptarme y a encontrar mi forma de cantar. Y me encanta como sonamos Cris y yo juntos. Yo afeo un poco su voz y ella embellece la m�a en un justo equilibrio que nos viene de perlas para una propuesta como la nuestra�, reconoce Albaro.

El primer �lbum de El Columpio Asesino se publica en 2003. Contiene todas las perplejidades acumuladas desde su formaci�n y las generadas en sus d�as de acn� cuando exploraban la m�sica en un grupo llamado Los Bol�grafos. �De mi sangre a tus cuchillas�, 2006, los aciertos y los dislates contin�an apuntando hacia un grupo con fluido potencial, pero a�n constre�ido en sus divagaciones. �La gallina�, 2008, aclara bastantes planteamientos, siquiera por el hecho de materializar con m�s tino los numerosos detalles escritos en el pasado. Sin embargo, ha tenido que llegar �Diamantes� para aclarar a�n m�s las cosas.

M�s sencillez

La nueva propuesta es m�s sobria, los sintetizadores son m�s humanos, los estribillos tornan carnales y pr�ximos. Las canciones permiten que las notas respiren, que otorguen tiempo al oyente para profundizar hasta sus alveolos. La reverb y el delay (efectos sonoros), aplicados de forma sensata, profundizan en el misterio que envuelve cada corte y El Columpio Asesino los aplica con extrema sensualidad.

�Diamantes� parece estar menos producido que �La gallina�, sin embargo, lo posible es que sea al rev�s, pero con mayor acierto. Ocurre que ECA opta por quitar capas a su envoltorio, permitiendo que se vea con mayor facilidad su interior. �Diamantes�, la canci�n, es un buen ejemplo de todo esto: misteriosa, circular, con los efectos al servicio de la canci�n y no al rev�s.

Cabe imaginar que es la madurez, los chichones en la frente de tanta y tanta cabezada contra la pared. �Ha sido un disco muy duro para nosotros tres, no nos olvidemos de I�aki de Lucas [veterano m�sico donostiarra dedicado a la grabaci�n y producci�n desde hace bastantes a�os en su ciudad], nuestro gran productor. Por primera vez hemos intentado buscar un sonido, una idea, dejando poco espacio al azar, como hemos hecho en anteriores trabajos, donde �ste fue fundamental. La cosa se complica cuando disparas a algo: tienes que apuntar y dar en la diana�, matiza Albaro, del barrio iruindarra de Etxebakoitz.

VERSI�N 1.0

�Hemos grabado `On the floor', de We are Standard, por amistad y porque nos parec�a, en cierto modo original o curioso, el versionar a una banda con la que compartes escena�

VERSI�N 2.0

�Cisne de cristal� es el segundo cover que el grupo aporta a �Diamantes�. El original es de John Cale. �Es tambi�n un homenaje a la Velvet, su r�tmica es muy `Heroin'�.

Ficha

Lugar: Plateruena de Durango.

Fecha: Hoy.

Hora: 22.00.

Precio: 10/13 euro.

Sintetizadores, guitarras, caja y sensaciones

El sonido de El Columpio Asesino viene marcado de lejos por el ritmo y los sintetizadores, los elementos b�sicos que bailan alrededor de cada corte. No obstante, la guitarra de Ra�l Arizaleta no cesa en su empe�o de crear ondas, a veces di�fanas, en la mayor�a de los casos, en ocasiones turbias. Con todo, la tendencia, al menos en �Diamantes�, parece que mira al acorde limpio e inteligente m�s que al momento visceral. De hecho, es el mejor trabajo de Ra�l en todo su recorrido. La sideral �Dime que nunca lo has pensado� (la aproximaci�n pop m�s clara de ECA), la fugaz �MGMT� (inspirara en el grupo de mismo nombre, pero, finalmente, alejada) o la intimista/crepuscular �Cisne de cristal� (original de John Cale) son un buen ejemplo de todo lo apuntado, de la nueva belleza que recorre los chips nacidos en Silicon Valley. De otra parte, la voz de Cristina Mart�nez ayuda a humanizar a�n m�s cada golpe. �Mi hermano se dej� los cuernos por no hacer guitarras de acompa�amiento al uso, y con esos punteos cruzados, tan simples como emocionantes, consigui� dar otra dimensi�n a nuestras canciones�, sentencia Arizaleta.

No, ECA no se ha olvidado del d�o franc�s Air, como tampoco esconde a Suicide en algunas puntadas de �Diamantes�. �`Moon Safari' [de 1998, y hoy un cl�sico indiscutible dentro del chillout y el ambient] fue toda una revelaci�n para nosotros y a�n quedan ecos de Air en nuestra m�sica. Nuestra manera de escuchar m�sica es totalmente an�rquica y siempre llegamos tarde a casi todo... S�, se puede decir que acabamos de descubrir a Suicide [otro d�o, pero esta vez neoyorquino], bueno mejor dicho, a apreciarlos�. �Y Alejandro Jodorowsky? �La verdad es que hace tiempo que le perd� la pista, resulta agotador seguirle... �l fue quien abri� mi espiritualidad y gracias a esa circunstancia mi vida dio un giro de tim�n�, concluye Albaro Arizaleta. P.C.

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