Alternatiba, EA e izquierda abertzale defienden juntos el cambio en Bilbo
Un acto político en la plaza Pío Baroja de Bilbo unió ayer a Alternatiba, Eusko Alkartasuna e izquierda abertzale. Estas tres fuerzas políticas, con trayectorias y culturas políticas diferentes pero con un objetivo común, defendieron que Euskal Herria avanza hacia un nuevo tiempo, del que no puede ser ajena la capital vizcaina. Centran su aspiración en acabar con el discurso «único y monocorde» que atribuyen a PNV, PP, PSE y EB.
Agustín GOIKOETXEA
Frente a la casa consistorial donde el jeltzale Iñaki Azkuna piensa en seguir gobernando con alianzas con PP, PSE o EB, representantes de Alternatiba, Eusko Alkartasuna e izquierda abertzale hicieron balance de los últimos cuatro años de actividad municipal y subrayaron la necesidad de cambio en un ayuntamiento que observan cada vez más escorado al autoritarismo y la imposición con tintes españolistas.
Los promotores del acto político insistieron en que Euskal Herria avanza hacia un nuevo tiempo político, del que no puede ser ajena la capital vizcaina. «Un cambio de ciclo hacia la paz y la verdadera democracia, que requiere una forma diferente de hacer las cosas en la gestión detodas las instituciones vascas», argumentaron en su análisis.
En su reflexión no obviaron que el tercer mandato de Azkuna, en su opinión, ha sido «el tiempo del autoritarismo y la soberbia, de la negación de una participación real de la ciudadanía y agentes sociales de Bilbo en el diseño de la ciudad». «Los bilbainos y bilbainas no podemos aceptar continuar con un gobierno municipal que se autotitula `avanzado' pero que niega la participación ciudadana; que primero gobierna a espaldas de los barrios, donde vive la mayoría de la población y de las necesidades sociales; segundo, mira más a Madrid que a Euskal Herria: y tercero, desprecia nuestras señas de identidad».
Ciudad escaparate
Las tres fuerzas políticas de izquierda que llevan trabajando conjuntamente desde setiembre por el cambio de ciclo se manifestaron en contra de que el Botxo se convierta «en la ciudad modelo, en la ciudad escaparate, del norte de España ni de la Cornisa Cantábrica». Su apuesta es que Bilbo sea un referente vasco «por su modelo de ciudad construido sobre la base de las necesidades reales de sus habitantes y barrios, y por su compromiso con los valores de este país».
A este respecto, dijeron ante los reunidos en Pío Baroja en una tarde primaveral que es necesario que la capital más poblada de Euskal Herria se comprometa con el euskara y la cultura vasca, y «que no trate con desprecio a la ikurriña, la bandera que nos representa y nos une a los vascos».
Esta apuesta por la construcción nacional y social, tal y como remarcaron, no es sólo un sueño. «Hay potencial suficiente para el cambio», apostillaron, antes de resaltar que «sabemos que si se organiza, existe alternativa real al discurso único y monocorde de PNV, PP, PSOE e IU. Ese es nuestro reto y lo vamos a conseguir».
Para ello, animaron a una unión de euskaltzales, trabajadores, abertzales, independentistas, soberanistas, anticapitalistas, ecologistas, feministas y personas migrantes que permita alcanzar esa meta.
En el acto político de ayer se tributó un pequeño homenaje a la ikurriña, al cumplirse el lunes, 4 de abril, dos años de la colocación permanente por Iñaki Azkuna de la bandera española en el Consistorio bilbaino.
El colectivo Ezker Soberanista Eraikitzen llamó ayer a extender la «corriente transformadora» que inició su recorrido en Lizarra el pasado sábado a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, propuesta que lanzó conjuntamente con Herritarron Garaia y que validarán hoy las asambleas de EA y Alternatiba. En rueda de prensa, Mentxu Zorita y Patxi Azparren saludaron estas conversaciones, aplaudieron la propuesta para crear un nuevo sujeto electoral entre EA, Alternatiba e independientes abertzales y reivindicaron la «necesidad» de seguir el ejemplo iniciado en Nafarroa.
Según remarcó Mentxu Zorita, «no es casualidad que este cambio haya comenzado en Nafarroa, puesto que es allí donde históricamente se han producido, y se producen, los mayores atropellos y donde han hecho de la división del abertzalismo el instrumento principal para truncar el proyecto nacional vasco».
Patxi Azparren, por su parte, manifestó que el «acelerado cambio» que se está produciendo en los últimos meses «no nace de la nada». Al contrario, destacó que «se produce en un contexto general que precisa de un cambio de calado». Explicó que Euskal Herria necesita superar el «modelo decimonónico del Estado-Nación, las confrontaciones armadas y el neoliberalismo». GARA