El alcalde Jean Grenet no disimulaba ayer su satisfacción porque la instalación del espacio comercial Ikea en la zona Ametzondo esté ya en fase de hacerse realidad. No en vano fue él quien, personalmente, más bregó hace seis años para conseguir que la multinacional se instalase en tierras labortanas y no entre Donostia e Irun.

Los primeros ediles de Mugerre (Roland Hirigoien) y de Hiriburu (Alain Iriart) compartían su entusiasmo por un proyecto que, según manifestaron, «redundará en beneficio de todos».

El centro se construirá en la zona de Ametzondo en la que convergen terrenos pertenecientes a los tres municipios y que fueron calificados para acoger actividades económicas hace más de veinte años.

El proyecto, cuyo permiso de obras será solicitado este mismo mes, no se ciñe únicamente a la ubicación de la empresa especializada en muebles domésticos, sino que acogerá, asimismo, un hipermercado Carrefour (5.000 m2), 12 comercios de superficie media (12.757 m2) y 80 boutiques y tiendas (14.990 m2). Además, por primera vez, las instalaciones de la empresa sueca estarán integradas en el centro y compartirán las mismas zonas de aparcamiento.

«Locomotora»

Richard Vathaire, director general de Ikea para la zona sur de Europa, insistió en que el centro Ametzondo será una «verdadera locomotora» para la actividad económica del entorno.

De hecho, la previsión es que el espacio Ikea-Ametzondo creará unos 1.100 empleos directos -de los cuales 300 corresponderán a la empresa sueca- y otros 100 empleos indirectos.

Según los sondeos y estudios que han realizado, cuentan con que se acerquen al centro 8 millones de personas al año. La oferta comercial se dirige a la población residente en un radio ubicado a una hora de distancia y que estiman en un millón de habitantes.

La mayoría de los clientes potenciales (60%) llegaría por la autopista A-63 proveniente de Gipuzkoa y del sur de Lapurdi. Un 20% lo harían desde la A-64 (Landas) y un 10% desde la aglomeración bayonesa. Las obras comenzarán en junio de 2012 y tendrán un coste de 250 millones de euros. La apertura está prevista para mediados de 2014.

Oposición

La asociación Mugerre Cadre de Vie lleva años oponiéndose al proyecto. Entre otros aspectos, consideran que habrá un aumento importante de la contaminación y de los atascos de tráfico. Denuncian, además, que no se ha contemplado el riesgo de inundación de los barrios adyacentes que acarreará la impermeabilización de 15 hectáreas suplementarias en una zona cuyo función natural es servir de expansión a las aguas en caso de desbordamiento del Aturri.