Los inversores siguen aferrados a la renta variable y redoblan sus apuestas cuando todo parece estar en contra. Ayer, además, el precio del petróleo Brent llegó a superar los 120 dólares, un nivel que no había traspasado desde agosto de 2008. Y todavía hay más, dado que los pronósticos de una inminente subida de los tipos de interés en la eurozona ganan fuerza, lo que podría complicar más la situación. No habrá ninguna sorpresa si el BCE los eleva el jueves en un 0,25%, hasta el 1,25%. El resto de frentes de las últimas semanas tampoco da tregua, puesto que Japón sigue luchando contra la contaminación radiactiva sin ninguna fortuna y la guerra en Libia no se detiene. Nada de todo esto, junto al posible rescate de Portugal, intimida a los alcistas, lo que está permitiendo avances contra viento y marea, aunque con escaso volumen negociado. El Ibex cerró en los 10.756,10 puntos, tras subir un 0,24%. En el resto de plazas europeas el empuje fue menor. Londres mejoró un 0,12%, pero Fráncfort (-0,06%) y París (-0,29%) retrocedieron posiciones. Por valores del Ibex, Sacyr (+2,59%) y OHL (+2,13%) marcaron el paso a los ganadores. De los pesos pesados, destacaron la subidas de Repsol (+0,84%) e Iberdrola (+0,60%), así como los descuentos de BBVA (-0,05%) y Santander (-0,70%). Las pérdidas más notables fueron para Amadeus (-1,95%) e IAG (-1,59%). Por su parte, en el CAC 40 sobresalieron las subidas de Michelin (+1,75%) y Alstom (+1,70%). Société Générale (-2,77%), Crédit Agricole (-2,17%) y BNP Paribas (-1,31%) registraron las caídas más abultadas.