Como tantos y tantos jóvenes vascos de su generación, los primeros años de la vida de Miguel Gallastegui están marcados por su infancia en el campo -nació y se crió en el caserío Asolaigartza de Eibar- y su periplo durante la Guerra Civil española -que le tuvo de un lado para otro durante tres años formando parte de ambos bandos-. No es hasta el final de la guerra cuando Gallastegui se toma en serio su actividad como pelotari y su nombre comienza a sonar en los ambientes pelotazales de toda Euskal Herria.

Tras el subcampeonato de mano parejas de 1941, juega su primer campeonato manomanista en 1942, eliminando a Txikito de Mallabia, Txikito de Iraeta y Ubilla hasta perder con Atano VII en la semifinal. Y ese año llegó la victoria que supondría un auténtico punto de inflexión en la carrera de Gallastegui, cuando derrota al supercampeón Atano III mano a mano en el Astelena de Eibar (22-13).

En su largo historial se recuerdan especialmente los 104 partidos que jugó el año 1945 estableciendo un récord para la época, las 76 victorias cosechadas en los 101 partidos que jugó el año 1946, o el partido a zurdas que jugó en 1949 contra el gran «Zurdo de Mondragón» y en el que se impuso por 22-16. Además, sus numerosos partidos jugando sólo contra pareja -jugó 54 y ganó 41- o en pareja contra trío llevaron la pelota a mano a un nivel superior.

Sus títulos manomanistas de 1948, poniendo fin a 23 años de reinado por parte de Atano III, 1950 y 1951 culminaron una trayectoria marcada también por las renuncias a participar en la edición de 1946 y en la final de 1953 por discrepancias económicas con la empresa. Tras más de 20 años de carrera profesional, Miguel Gallastegui se retiró en 1960 a los 42 años de edad.