El juez envía a prisión a Etxeberria y Esnaola, que denuncia torturas
Tal y como se temía en Euskal Herria, los detenidos Aitor Esnaola y Lander Etxeberria denunciaron tras su paso por el despacho del juez haber recibido un «duro trato». En concreto el vecino de Legorreta, relató a su abogada que le sometieron a «la bolsa» hasta quedarse sin conocimiento y que fue golpeado y amenazado constantemente.
J.A. |
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska envió ayer a prisión a Aitor Esnaola y Lander Etxeberria, después de tomarles declaración sin presencia de un abogado de confianza. Los dos ingresaron en Soto del Real.
Su abogada Onintza Ostolaza pudo estar con ellos durante algunos minutos en los calabozos de la Audiencia, donde ambos le relataron que su paso por la comisaría de la Guardia Civil «ha sido muy duro». Según relató l a abogada a GARA, el vecino de Legorreta Aitor Esnaola le transmitió que «lo han machacado». De esta forma, Esnaola denunció que le aplicaron constantemente «la bolsa» hasta perder el conocimiento en muchas ocasiones y que le golpearon por todo el cuerpo estando desnudo y con un antifaz. También explicó que fue enrollado con gomaespuma y golpeado incesantemente hasta desplomarse. La presión sicológica también ha sido «demoledora», ya que sufría amenazas de ser sometido a otras prácticas como los electrodos y porque lo chantajeaban con su hermano, Igor.
No obstante, aunque el traslado a su caserío en Legorreta y a Zegama, Azpirotz y Baraibar fuer utilizado por los medios españoles para verter todo tipo de acusaciones sobre él, para Esnaola fue un «alivio».
«Pudo pasar un día más tranquilo, a pesar de que al volver a Madrid el trato fue de nuevo brutal», decía la abogada. La misma denuncia hizo el detenido ante el juez, aunque como es habitual éste no lo tuvo en cuenta.
Lander Etxeberria, por su parte, también denunció haber sufrido «duras presiones» en comisaría y haber sido obligado a firmar la declaración policial. En este caso la abogada tuvo muy poco tiempo para estar con el vecino de Villabona, aun así hoy los visitará y se conocerán más datos sobre el trato recibido
Por otra parte, Igor Esnaola quedó el viernes en libertad sin cargos y las FSE siguen buscando a Andoni Goikotxea, a quien trataron de detener en la madrugada del jueves en Gaztelu.
El auto de Grande-Marlaska
Tras tomarles declaración, el juez Grande-Marlaska imputa a Aitor Esnaola la comisión de «un delito de integración» en ETA, «tenencia de armas» y «depósito de explosivos», además de un delito de «conspiración para el asesinato». El magistrado acusa a Etxeberria de «integración» o bien «colaboración».
El auto recoge diferentes controles habituales sobre Aitor Esnaola. De este modo se detalla que en setiembre de 2010 Esnaola se desplazó a la localidad francesa de Gan, donde habría mantenido un encuentro con otros dos presuntos militantes de ETA, todo ello documentado de forma gráfica por los policías. Asimismo, el auto da por «acreditado», sin argumentar, que fue Etxeberria quien puso en contacto con ETA a Esnaola y Goikoetxea.
Por otra parte, el escrito asume que la acusación contra Etxeberria se basa únicamente «en las manifestaciones de Esnaola» que las consideran «creíbles y verosímiles» porque tras sus declaraciones se han podido «intervenir materiales y localizar zulos». Aunque Etxeberria haya negado que fuera él quien planeó la cita de Esnaola en 2010 con militantes de ETA en el Estado francés, en las diligencias previas se concluye que «adolece de lógica que sólo fuera errónea [la declaración de Esnaola] en lo concerniente a Lander Etxeberria».