El presidente argelino no convence pese a sus promesas de reformas
GARA |
Las reformas políticas anunciadas el viernes por el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, fueron calificadas de insuficientes por los defensores de una reforma profunda del sistema.
Pese a que Argelia fue, tras Túnez, el segundo país en registrar revueltas ya a principios de enero, Buteflika ha tardado más de tres meses en dirigirse a la nación, sin duda para no dar la impresión de que cede a la presión de la calle. Visiblemente cansado, el presidente anunció una revisión de la Constitución, en particular en materia de legislación electoral, partidos políticos y libertad de expresión. A sus 74 años de edad, y pese a que aspiraba a un tercer mandato, previa modificación de la Carta Magna, Buteflika no se refirió en ningún momento a esa cuestión, ni tampoco a un cambio de gobierno o a la disolución de la Asamblea Nacional, dominada por los tres partidos de la alianza pro-gubernamental, liderados por el que fuera partido único, el Frente de Liberación Nacional (FLN).