Aimar Olaizola-Begino y Xala-Beroiz se enfrentarán esta tarde en el Bizkaia de Miribila por hacerse con el honor de ser los primeros pelotaris que se calen una txapela -quizá de medio lado- en el nuevo templo de la pelota, el nuevo frontón de Bilbo. Unas 3.000 personas verán de este manera in situ la culminación de un larguísimo campeonato de parejas que ha terminado enrarecido por la ausencia, por lesión, de Abel Barriola

La controvertida decisión de la Liga de Empresas de denegar el aplazamiento al zaguero de Leitza ha levantado ampollas entre muchos pelotazales, pero la polémica quedará aparcada por unas horas esta tarde, cuando los cuatro protagonistas, a eso de las seis de la tarde, salten a la cancha negra bilbaina.

Este cambio de última hora ha hecho que los pronósticos se hayan decantado por la pareja de Asegarce y los corredores cantarán, al menos de inicio, momios de 100 a 60 a favor de colorados, una diferencia que parece algo excesiva, ya que el momento que atraviesa Mikel Beroiz es excelente y en lo que no hay ningún tipo de dudas es en que Xala ha sido el mejor pelotari del campeonato.

Ni siquiera la bisoñez que se le puede achacar al zaguero uhartearra parece decisiva, ya que pese a ser nueve años menor que Begino, los dos zagueros se estrenan esta tarde y la respuesta del de Auza en un compromiso de este calibre también genera alguna duda.

Ante la poderosísima derecha del zaguero de Asegarce, el de Aspe posee dos grandes manos, parece preparado para aguantar el bombardeo al que se intuye le van a someter y no parece que sufrirá en exceso al material mucho más tosco que suelen utilizar los de Asegarce. Quizá tampoco estará tan cómodo como Barriola con las pelotas vivas que le gustan a Xala, pero con su material debe ser el lekuindarra el que mande.

Veteranía adelante

Dominar es el primer paso que cualquiera que quiere calarse la txapela ha de dar, pero como el propio Aimar Olaizola significó el jueves en la elección de material, salvo accidente de alguno de los cuatro protagonistas, sólo pegando atrás será difícil que nadie rompa el partido y ahí entra el acierto de los delanteros.

Pese a que ambos han estado presentes en muchas de las últimas finales disputadas en cualquier distancia, sólo existe un precedente con ambos sobre la cancha. Fue en la final del Cuatro y medio de 2005 y entonces la victoria cayó del lado del goizuetarra por 22-5, en el partido por el título que más fácil ha resuelto el delantero navarro.

No obstante, el de Lekuine se transforma en las finales del parejas, donde ha ganado las tres en las que ha participado. El cambio de zaguero tampoco parece un hándicap, ya que todos sus títulos han llegado con un compañero diferente y seguro que querrá hacer su pequeño homenaje a Barriola, con el que comenzó esta última aventura.

Por contra, el Parejas es la distancia en la que más finales se le han escapado a Aimar Olaizola. Ha disputado cuatro, la última en 2009, pero sólo pudo llegar al cartón 22 en la disputada en 2008 cuando, acompañado por Oier Mendizabal, se impusieron en Gasteiz a Titín III-Laskurain por 22-17. La emoción, por tanto, parece asegurada y, suceda lo que suceda, ojalá el espectáculo deportivo dé para llenar el majestuoso y novedoso recinto bilbainO.