Los datos referidos sólo a las compañías del Ibex confirman que el beneficio neto por empleado obtenido en 2010 ascendió a 46.000 euros de media, cantidad que casi duplica el salario medio que obtienen los trabajadores a lo largo de un año. Existen importantes diferencias entre las empresas del grupo de cabeza de la actividad económica e industrial, ya que Red Eléctrica cerró el año con un beneficio neto por empleado de 231.024 euros; Bolsas y Mercados Españoles (BME), con otros 210.081 euros; Iberdrola Renovables, 177.837 euros; ArcelorMittal, 169.384 euros; Endesa, 158.680 euros; Repsol, 114.110 euros; y, entre otras, Iberdrola, con 94.733 euros por trabajador. En el caso de las cajas vascas (BBK, Kutxa y Vital), el beneficio neto conjunto llegó a 64.835 euros por empleado. Y a 21.266 euros en Caja Laboral. Indra y Gamesa se situaron en la parte baja del ranking, ya que no superan los 7.500 euros.

Estos datos revelan la elevada rentabilidad que logran estas compañías que cotizan en la Bolsa española, pese a lo cual son las que encabezan el lobby de presión para impedir que las demandas salariales de los trabajadores salgan adelante para equiparar su salario, como mínimo, al coste de la inflación .

Y mientras las empresas acumulan importantes beneficios económicos en el Estado español, el paro alcanza cifras históricas, con casi cinco millones de desempleados, de los que casi 200.000 están inscritos en Hego Euskal Herria. Además, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hay casi medio millón de trabajadores que no han renovado el convenio colectivo. La temporalidad y la precariedad laboral doblan la media de la Unión Europea, mientras se legisla a favor del recorte de los derechos laborales y, además, se pone en marcha la reforma de las pensiones que alarga la vida laboral hasta los 67 años y rebaja las prestaciones económicas a cobrar una vez que se llegue a la jubilación.

Menos para Hacienda

Según los datos recogidos en la última publicación estadística de la compañía Bolsas y Mercados Españoles (BME), las sociedades cotizadas en el mercado continuo de la Bolsa española obtuvieron un beneficio neto de 49.925,66 millones, un 22% más que un año antes, y muy cerca del máximo histórico logrado en 2007 con 53.589 millones. Estas compañías repartieron en dividendos a los accionistas un total de 24.592,91 millones y otros 2.807,78 millones hasta marzo, según BME.

Además, en los últimos días se ha conocido que los dividendos en acciones, uno de los métodos con los que las compañías retribuyen a los accionistas y a sus directivos, no pagan impuestos. Iberdrola, Santander, BBVA, Popular y Sabadell utilizaron esa fórmula por un valor de más de 4.000 millones, por lo que eludieron el pago de 760 millones a las arcas públicas. Este hecho muestra, por otro lado, la injusticia fiscal existente, ya que los trabajadores declaran rendimientos económicos anuales por su trabajo mayores que los empresarios, ya que éstos se apoyan en la elusión y la ingeniería fiscal.

Según los datos de los beneficios, el sector del petróleo y la energía fue uno de los que más aumentó con un 40,31% en sus beneficios netos en 2010; las empresas dedicadas a los materiales básicos, industria y construcción, lo hicieron en un 23,2%; mientras que las compañías de bienes de consumo incrementaron en un 83,09% su resultado neto y un 27,3% más las empresas de tecnología y telecomunicaciones. Sólo los servicios financieros e inmobiliarios, los beneficios cayeron en un 0,5% respecto a un año antes.

A millón por cabeza

Este hecho pone de manifiesto una actividad muy positiva para las empresas y para el bolsillo de sus directivos. Ya que los datos de los sueldos revelan que la cúpula de las empresas del Ibex percibe salarios de 1,015 millones de media por cabeza.

Un trabajador con un salario medio anual de 25.000 euros -que es el sueldo medio actual- necesitaría trabajar casi 41 años para lograr una cantidad similar a la de los directivos ejecutivos. Es decir, toda su vida laboral frente a un año de actividad de un ejecutivo.

Esta desproporción, además, se ve incrementada año tras año, como lo corrobora el informe económico del Banco de España, que advierte de una caída real de los salarios durante el año pasado.

Entre las propias compañías también se observan desigualdades. Así, los consejeros ejecutivos y la alta dirección de la compañía Amadeus, por ejemplo, percibieron 6,8 millones el año pasado de media. En el Banco Santander fueron 4,2 millones. En el BBVA, lo que se embolsó la cúpula directiva dobló la media, hasta los 2,15 millones; y en Iberdrola, 1,63 millones. En este caso, destaca que la cúpula de Iberdrola se llevó un bonus de 55 millones al haber cubierto sus expectativas, lo que no ocurrió con BBVA, por ejemplo.

Según los datos de la CNMV, las 35 cúpulas directivas de las cajas, entre gestores y consejeros, lograron el año pasado 131,3 millones entre salarios, pensiones y dietas de media. Los directivos de las cajas vascas percibieron cantidades inferiores a esa media. De hecho, esos datos indican que los ejecutivos de Kutxa (17) percibieron 3.224 millones en conjunto; los 17 de BBK, 4.117 millones; los 16 de Caja Vital, 884.000 euros y los 14 de Caja de Ahorros de Navarra, 2.587 millones.

Aunque hay bastante opacidad para conocer los datos reales, esta misma semana se conocía que Banca Cívica aprobó en 2010 repartir 1,03 millones de euros entre sus cuatro principales directivos (el consejero delegado y tres directores generales), en concepto de plan de fidelización a largo plazo, lo que elevó sustancialmente su salario.

Según el Informe de Gobierno Corporativo enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejero delegado de Banca Cívica, Enrique Goñi, y los directores Juan Odériz, David Cova y Roberto Rey cobraron 1,797 millones de euros por sus funciones directivas. Ese sueldo incluye el importe de los planes de fidelización a largo plazo, que asciende a 1,032 millones de euros.

Se da la circunstancia de que Banca Cívica suspendió el año pasado los test de solvencia y ha necesitado apoyo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que suscribió el pasado mes de febrero una emisión de participaciones preferentes por importe de 977 millones de euros.

En lo que respecta a los resultados obtenidos este año por las empresas, el primer trimestre de 2011 se mantienen los beneficios, aunque todavía es pronto para fijar una tendencia anual. Lo cierto es que, como confirman las estadísticas oficiales de Bolsas y Mercados Españoles (BME), en 2010 las compañías que cotizan en el mercado continuo lograron unos ingresos de explotación de 476.190,74 millones, por encima del mejor año que fue 2007 con una facturación de 415.102,84 millones.

Otro dato destacado del informe es la evolución del resultado bruto de la explotación de las sociedades cotizadas en el mercado continuo, que alcanzó en 2010 los 121.982,79 millones, un 120% más elevado que el logrado en 2003. En este caso, se debe reconocer, como lo hace la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que si del conjunto de esas compañías se retiran las financieras, los resultados económicos se incrementaron en un 40,1% en relación al año anterior.