En momentos de dudas, cuando lo habitual es que la mente se nuble en busca de soluciones milagrosas, no hay nada como dar con la fórmula eficaz, que muchas veces es la más sencilla. Aimar Olaizola decía no tenerlas todas consigo antes de acudir ayer al Labrit, pero dar a la tecla correcta en el instante le fue suficiente para no pasar ningún apuro ante un David Merino al que desesperó en muchos momentos.

Al estilo de la selección alemana de fútbol, que sin excesivos alardes siempre está presente en las fases finales de todos y cada uno de los Mundiales, al delantero de Goizueta le bastó con automatizar una jugada para pasar sin apuros el siempre complicado primer partido del manomanista.

El partido de ayer podría resumirse en una jugada: saque largo del delantero de Goizueta, esfuerzo baldío de David Merino en quitarle el aire y paradita al txoko o gancho al ancho del de Asegarce que se quedaba sin respuesta. Evidentemente, Aimar Olaizola no hizo sino poner en práctica el abc de la pelota, pero la constancia y la eficacia con la que lo hizo dejó sin argumentos a un David Merino que llegaba tras ser el zaguero más destacado del parejas.

Sin embargo, ayer el de Villar de Torre nunca fue capaz de restar sin dejar pelota franca al de Goizueta y, para colmo, sus pocos buenos restos fueron solventados por su rival con un abanico de recursos técnicos al alcance de sólo unos pocos, lo que llevó al riojano a inventarse recursos como entrar de aire a los saques, lo que no hizo sino reducir aún más sus opciones.

De inicio a fin

Aimar Olaizola saltó a la cancha con la firme intención de finiquitarlo por la vía rápida, arriesgó desde el inicio y todo le salió a pedir de boca. Enseguida abrió un hueco importante de 0-9 y sus únicos momentos de cierto apuro llegaron tras ceder el saque en su único error de bulto de todo el partido. Con su pelota y el saque, Merino tuvo sus buenos minutos, pegó buenos pelotazos con ambas manos, lo que le sirvió para acercarse 9-5 en el marcador.

Sin embargo, Aimar no estaba por la labor de secundar la propuesta del riojano de pelotear en largo, cortó el juego con una cortada al ancho, impuso de nuevo su programa y se fue directamente hasta el cartón 22, con lo que logró el pase para medirse a Juan Martínez de Irujo en la próxima ronda.