El Eibar puede asegurar esta misma jornada su presencia en el play-off. Lo del liderato es otra cuestión, tras los dos puntos que se dejó en Arlonagusia, en un derbi con polémica y muchas ocasiones armeras.

Hasta cinco balones envió al palo el equipo de Javier Mandiola, que acabó expulsado por protestar un penalti a Lanzarote en el minuto 90. Acción que también degeneró en la expulsión, con el tiempo ya cumplido, de Eider y Añibarro, además del enfado considerable de los azulgranas por un supuesto exceso de motivación del Lemona.

Lo cierto es que el derbi se saldó con empate a cero, lo que deja a los cementeros definitivamente en el centro de la tabla y a los eibarreses a dos puntos del Mirandés. Lo que añade interés, si no era ya suficiente, al encuentro que disputa hoy el Real Unión en el campo burgalés. El equipo de Carlos Pouso intentará reforzar el liderato y el cuadro guipuzcoano mantener la cuarta plaza, amenazada por el Logroñés, e incluso ascender a la tercera, que el Alavés defiende en casa ante el Guijuelo.

Esperanza para la Peña

En otro encuentro adelantado al sábado, la Peña Sport se impuso al Caudal (2-1), lo que reaviva sus esperanzas. Con dos jornadas por disputar aún, se sitúa a sólo tres puntos del equipo asturiano -aunque con el golaverage en contra-, que ocupa la plaza de promoción por el descenso. Si el Guijuelo cae en Mendizorrotza, serán cuatro los que le separen de la salvación.

El Bilbao Athletic, por su parte, remontó dos goles en contra del Zamora (2-2), aunque su situación clasificatoria, en tierra de nadie, apenas varía.

La 36ª jornada se salda con otras cinco citas para los equipos vascos. Además de esa emocionante visita del Real Unión al Mirandés y de la oportunidad del Alavés para acabar con su mala racha -tres puntos en cuatro jornadas-, el domingo ofrece otros tres encuentros, con bastante menos en juego. El Sanse puede echar una mano a la Peña Sport en su visita al Sporting B; el Promesas tratará de quedar lo más arriba posible derrotando a un rival de campanillas aunque ya sin opciones como el Oviedo; y el Barakaldo, ya matemáticamente descendido, intentará conseguir ante la Gimnástica su primera victoria desde que el pasado siete de noviembre derrotara al Caudal.