En algún pasaje bíblico está escrito que «por sus obras los conoceréis». Pues bien, para el periodismo vale el aserto «Por sus escritos los conoceréis». Y basta leer a Fernando Jáuregui en «Diario de Navarra» para evaluar al personaje. Jáuregui mezclaba la ejecución extrajudicial de Bin Laden y la judicial de Bildu y mostraba su alegría por ambas.

Según Jáuregui, «al conocer el domingo la decisión del Supremo de ilegalizar Bildu, decían algunos, en comentarios de dos noticias, una nacional, otra planetaria, que tendrán consecuencias -a distinto nivel, claro está-, pero de las que, es obvio, no cabe sino alegrarse». La planetaria me parece a mí, es la de Bildu. Luego se extendía en hacerle la ola a Obama por liquidar a Osama sin que tribunal alguno haya mediado en el asunto. Pero lo que en realidad le interesaba era lo de nuestra casa: «La segunda noticia que ha sacudido a la opinión pública, en este caso la española, ha sido la ilegalización por el Supremo de la coalición Bildu, sin duda la más cercana a ETA -tómese como se tome- de cuantas concurren o pretenden concurrir a las elecciones del 22 de mayo». O sea, que si no concurre habrá otra que sea «la más próxima a ETA». ¡Que interesante! Como muestra de su consistencia ideológica, Jáuregui reconoce errores anteriores: «Alguna vez me he pronunciado acerca de las dificultades legales que yo veía para llegar hasta el paso dado por el alto Tribunal. Pero, en fin, ese paso se ha dado y personalmente tengo que alegrarme, aunque preveo borrascas en el eterno debate jurídico-judicial de este país. Veremos qué dice el Constitucional, si es que es llamado, como parece previsible, a pronunciarse. Pero de eso, como decía la protagonista de la inolvidable película, será cosa de la que preocuparse mañana». Pero, amigo, mañana ya es hoy.

Y para concluir vuelve a batirlo todo y a servirlo muy frío: «a salvo de lo que ahora ocurra en los foros de debate, en las salas de deliberación togada, en las tertulias -ya hemos empezado a oír hablar de `ojo por ojo' en alguna radio, a propósito de lo ocurrido la madrugada del domingo en Pakistán- y en las columnas de opinión, me parece que los españoles, esa buena gente que lo que quiere es vivir y dejar vivir en paz, se queda hoy con una doble sensación: el terrorismo, ese mal de nuestro siglo, es un mal en recesión, y ha recibido un doble golpe. Dos golpes muy duros». Un jeta.