Los partidos representados en la comisión de Cultura del Parlamento de Gasteiz animaron ayer a la consejera Blanca Urgell a intentar en el futuro volver a negociar con los herederos de Eduardo Chillida la reapertura del museo del escultor situado en la localidad guipuzcoana de Hernani. Urgell contestó que no renuncia a que «en alguna ocasión» se pueda encontrar una solución, aunque dejó claro que en estos momentos «las cosas están como están» y ha insistido en que desde las instituciones se ha hecho «todo lo que se ha podido».

Además, opinó que debe ser la familia de Chillida la que tiene que dar el primer paso. «En estos momentos el futuro de Chillida Leku está en las exclusivas manos de los propietarios del centro».

La consejera compareció en el Parlamento para explicar, a petición de UPyD, las razones de la ruptura de negociaciones entre el Gobierno y la Diputación de Gipuzkoa con la familia de Chillida para intentar mantener abierto el museo. Urgell señaló que la causa de la ruptura fue «esencialmente económica» porque las condiciones propuestas por la familia «nunca se han puesto en cuestión por parte de las instituciones. Nunca hemos pretendido alterar la esencia de Chillida Leku como conjunto tal como dijo la familia, nada más lejos de la realidad»