La Comisión Europea puede decidir hoy restablecer temporalmente las fronteras interiores de la Unión Europea en el espacio Schengen, por motivos circunstanciales provocados por el flujo masivo de inmigrantes. El Ejecutivo cede así a las presiones de Francia e Italia, que habían reclamado poder restringir el libre movimiento de personas a raiz de las olas de violencia que azotan varios países africanos del norte.

Ésta es una de las medidas que contempla el paquete de iniciativas que reclamaban esos dos países desde el pasado 26 de abril, cuando Francia se negó a recibir a un grupo de tunecinos.

La Comisión ha explicado que el objetivo es «sustituir la reintroducción unilateral de controles fronterizos por un mecanismo comunitario». Los países miembros pueden restablecer los controles en sus fronteras cuando vean amenazado el orden público y la seguridad nacional. No obstante, aplicándolo de este modo, se tratará de una decisión tomada de forma colectiva, y no unilateral, como se temía.

Sin embargo, el presidente de la Comisión Jose Manuel Durao Barroso reiteró ayer que «se trata de una medida que debe de ser excepcional y de último recurso».