La inquietud aumenta en Misrata al expirar el ultimatum decretado por Gadafi
GARA |
La inquietud y el desconcierto ayer en Misrata se hacían más patente si cabe, después de expirar el ultimatum decretado por el régimen libio sobre los rebeldes. Según aseguraban tanto los de un lado como los del otro, la ciudad permanecía ayer totalmente sitiada por tercer día consecutivo, después de que fuerzas leales a Muammar al-Gadafi bloquearan hace pocos días el puerto, la única vía abierta hasta entonces. El régimen asegura que se ha impedido la entrega de ayuda humanitaria y la evacuación de heridos desde ese punto; sin embargo, la OTAN aseguraba ayer que había «acceso directo» al puerto, a pesar de que las fuerzas de Gadafi colocaran minas bajo el agua.
No obstante, la OTAN aseveró que la situación sigue siendo complicada en la ciudad, y que la batalla se augura larga, rechazando las conjeturas de que la misión haya entrado en «un punto muerto».
No todos comparten esa opinión, dado que hoy se celebrará una reunión en Bruselas «al más alto nivel militar» de los Jefes de Estado Mayor de Defensa de la UE para analizar la situación en Libia. Muchos piensan que se trata de una reunión de urgencia ante la imposibilidad de las fuerzas aliadas de hacerse con el control.