No es sencillo que un artista que orienta su carrera hacia las bandas sonoras (muchos recordarán «Amélie», 2001), la música experimental, la canción francesa tradicional, la vanguardia e incluso el post-rock consiga una cierta repercusión, pero Yann Tiersen lo ha logrado. Yann pasó por la sala RockStar de Barakaldo el pasado 19 de noviembre, logrando un notable éxito. Hoy la cita etérea es el teatro Victoria Eugenia de Donostia a partir de las 20.00, con precios que van de los 22 a los 26 euros.

Tiersen presenta «Dust lane» que, dependiendo qué se cuente y cómo, puede ser su trabajo número veinte. En «Dust lane», el músico nacido en Bret, Estado francés, amontona una sugerente colección de retazos musicales de dificultoso origen, pues Tiersen se encuentra en un punto donde todo le vale si le sirve para conseguir ambientes, una estética del sonido. No obstante, Yann es ambicioso, por lo que no siempre opta por el camino de la belleza explícita.

Posiblemente esta noche no falte «Chapter nineteen», una de las canciones más sublimes de «Dust lane», un cruce entre Leonard Cohen y Michael Nyman actualizados, si es que tal propuesta fuese posible, «Palestine», «Amy», «Dust lane» o «Fuck me».

Académico

Yann Tiersen estudió durante su infancia en diferentes conservatorios: Rennes, Nantes, Boulogne... Aprendió violín, piano, composición, acordeón... y guitarra, instrumento cada vez más habitual en sus directos. En su juventud le influye tanto la chanson como el rock y la música clásica, el tronco de su formación. Enfrentado a estos planos, lejos de elegir un camino los superpone. El resultado es un repertorio de grandes dimensiones donde la épica, el ensimismamiento y el azote conviven como perros y gatos.