Joseba Llorente compareció ayer ante los medios de comunicación para dar cuenta de que se encuentra muy recuperado de la lesión que lo ha tenido apartado de los terrenos de juego durante toda la segunda vuelta y para enfriar un poco las expectativas que se habían generado en los últimos días sobre una posible reaparición antes de que termine la temporada. Salvo que la situación así lo exija en estas dos semanas y media que restan hasta la finalización del campeonato, la idea del delantero hondarribitarra es la de recuperar las sensaciones perdidas para poder irse de vacaciones y regresar a tope para la pretemporada a primeros de julio.

El delantero txuriurdin explicó que, tras su primera semana entrenando al mismo ritmo que sus compañeros, la recuperación es muy satisfactoria, a pesar de que todavía tiene que tomar ciertas precauciones, como evitar choques. En este sentido, el entrenamiento de hoy será un buen test para Joseba Llorente, ya que Martín Lasarte tiene previsto realizar un partidillo en el que participará.

Preguntado por si tiene la esperanza de jugar algún partido antes de que termine la temporada, el delantero fue tajante. «Voy a arriesgar cero, si empiezo a entrenar es porque me encuentro bien y sé que no me va a pasar nada raro. Faltan dos semanas y media y no hay mucho tiempo para adquirir el tono físico necesario. Mi idea clarísima es la de estar el cinco de julio a tope y no tener ninguna molestia», señaló.

La situación del equipo, además, con la permanencia virtualmente conseguida, permite no tomar riesgos, a pesar de que el propio Joseba Llorente se encargara de descartar cualquier vitola de salvador del equipo. «Si he vuelto a entrenar es porque me encuentro bien, no para que salga Joseba Llorente si las cosas se ponen mal».

Labor de vestuario

Pero el hondarribitarra tiene muy interiorizado que los jugadores no son válidos únicamente por lo que aportan sobre el terreno de juego y es consciente de que también se puede ayudar mucho al objetivo común haciendo esa labor de vestuario que tan bien sabe hacer.

Por ello, durante todo el proceso de recuperación ha intentado coincidir el máximo tiempo con sus compañeros en Zubieta y siempre acude con hora y media de antelación a los partidos a disputar en Anoeta, pese a no poder entrar en las convocatorias. «Siempre es mejor que estemos 25 antes que 22 y lo que podamos aportar, a veces una palmada en la espalda, hay que hacerlo. Somos un equipo, no es tenis y debe haber comunicación. Esta es mi manera de entrenar, lo he hecho aquí, en Valladolid y en Villarreal. Cada uno tiene su forma de ser y hay que respetar la de todos», explicó Llorente.