DUP y Sinn Féin refuerzan su liderazgo en las elecciones
Tanto el unionista DUP como Sinn Féin volvieron a ser los partidos más votados en las elecciones en la asamblea legislativa del norte de Irlanda. Con cien de los 108 escaños decididos, DUP se hizo con el triunfo con 38 escaños, dos más que los que tenía hasta ahora, mientras el partido republicano consiguió 27, uno menos que los actuales. Sinn Féin pidió a los partidos minoritarios «realismo» para poder trabajar de forma conjunta.Soledad GALIANA |
Con cien de los 108 escaños decididos, parece que el electorado norirlandés ha decidido repetir con los dos partidos principales en el ejecutivo pluripartito de Stormont. DUP y Sinn Féin han vuelto a ser los dos partidos más votados, con el partido unionista consiguiendo al menos un diputado más a la asamblea (38), mientras que los republicanos, con ocho escaños por decidir, contaban con un representante menos (27) en la cámara legislativa. Por su parte, la Alianza mantiene sus números, pero incrementa su porcentaje de voto en 2,5%.
Finalmente, Sinn Féin no consiguió superar al DUP en votos o diputados, quizás porque esa posibilidad fue una de las claves de la estrategia unionista. El DUP consiguió que la comunidad protestante saliera a votar por ellos para así evitar que un republicano fuera elegido primer ministro norirlandés por primera vez en la historia. El partido del primer ministro Peter Robinson consiguió tres escaños en Down Norte, donde no tenía un diputado hace diez años, y ganó un escaño más en Lagan Valley, donde obtuvo cuatro. Robinson, que perdió su escaño en Westminster el año pasado fue reelegido sin problemas en Belfast Este, y manifestó que al final del recuento esperaban «estar más o menos dónde estábamos después de las pasadas elecciones».
McGuinness pide más realismo
Por su parte, Sinn Féin consiguió tres escaños en Fermanagh-Tyrone sur y cinco en Belfast Oeste, así como el primer escaño en su historia en Antrim Este. En declaraciones después de ser elegido, el republicano Martin McGuinness pidió «más realismo» a los socios minoritarios en el ejecutivo pluripartito, UUP y SDLP.
«Me gustaría ver a estos partidos, así como al partido de la Alianza, trabajar con un espíritu de cooperación», deseaba McGuinness, en referencia a la estrategia de ambas formaciones de jugar el papel de oposición a pesar de formar parte del gobierno. «Si Peter Robinson y yo podemos trabajar juntos, seguro que todos esos partidos pueden trabajar con nosotros», añadió.
Los grandes perdedores de estas elecciones son, por el momento, el UUP, que provisionalmente cuenta con tan sólo 13 diputados tras perder 5 escaños, aunque existe la posibilidad de que se recupere gracias a la transferencia de votos de otros partidos unionistas. El nuevo líder del UUP, Tom Elliot, que sustituyó a Reg Empey tras una elección desastrosa el pasado año, apuntó a que revisará las estructuras internas del partido. «Obviamente, hay problemas en cómo se elige a los candidatos y se nominan los cargos del partido», dijo Elliot,
El SDLP es, en estos momentos, la tercera fuerza política en el norte de Irlanda a pesar de contar con dos diputados menos, superando al UUP por un escaño. Dolores Kelly, que ocupará un escaño representando a Upper Ban, señaló que «el partido estaba desilusionado» y que se llevaría a cabo una evaluación en ciertos aspectos de la formación política nacionalista durante los próximos cuatro años.
La novedad es que el líder del unionista TUV, escindido del DUP, ha obtenido un escaño, lo que le permitirá acudir a la Asamblea de Belfast para expresar su oposición a la presencia de Sinn Féin en el Ejecutivo.
Si el recuento no finalizaba en la noche de ayer, se pospondrá hasta mañana, cuando se abrirán las urnas con los votos de las elecciones municipales norirlandesas. Los candidatos norirlandeses han sido muy críticos con la lentitud del recuento, que fue excusado por el jefe del registro electoral, quien apuntó que se debió a necesidad de contar inicialmente los votos del referendo sobre la reforma electoral
La posibilidad de que Sinn Féin consiguiera ser el partido más votado y un republicano fuera primer ministro del Ejecutivo de Stormont movilizó al electorado unionista, que consiguió así evitarlo y reelegir a Peter Robinson.
El líder del victorioso Partido Nacionalista Escocés (SNP), Alex Salmond, ya se ha puesto manos a la obra en la formación del nuevo Ejecutivo de Edimburgo y, tan sólo veinticuatro horas después de que su partido obtuviera la mayoría absoluta en el Parlamento de Holyrood, con 69 escaños de un total de 129, Salmond ha pedido al primer ministro británico, David Cameron, mayor independencia financiera para Escocia.
Para los nacionalistas, estos resultados ayudan a presionar al Gobierno de Londres para que refuerce la Propuesta de Ley destinada a proveer al gobierno autonómico escocés con más responsabilidades fiscales, como mayor control sobre ingresos provenientes de los impuestos. Esta legislación se denomina «Scotland Bill», y está siendo considerada por el Gobierno siguiendo las recomendaciones de la Comisión Calman, que evaluó el progreso de las transferencias al Gobierno escocés.
El portavoz de finanzas del SNP, John Swinney -quien fue líder del partido entre los años 2000 y 2004-, rechazó la idea de que el Gobierno de Londres pudiera interferir en la celebración de un referendo de independencia en Escocia. «Podemos legislar para la celebración del referendo de independencia en Escocia y lo haremos más tarde en la legislatura», advirtió Swinney.
Por su parte, el líder liberal escocés, Tavish Scott, anunció su dimisión a consecuencia del colapso del voto de su partido y al mismo tiempo subrayaba que «el partido necesita nueva dirección, nuevas ideas y nuevo liderazgo» para ganar la confianza de los escoceses. Soledad GALIANA