El panorama electoral vasco ha variado sustancialmente en los últimos tiempos, al igual que el clima político general, pero los familiares de los presos políticos vascos constatan que su situación y la de sus allegados «no ha cambiado nada». Por eso, no dejarán pasar la ocasión de denunciar la política carcelaria ante las urnas, el 22 de mayo, ni de seguir interpelando a partidos y candidatos en busca de compromisos.

Mattin Troitiño y Oihana Lizaso, portavoces de Etxerat, comparecieron ayer en Donostia junto a la presidenta de la asociación, Fermina Villanueva, y la vicepresidenta, Mari Luz Sebastián. Llevaban sus habituales pañuelos y también el emblemático quinqué que ilumina las movilizaciones por los presos hace muchos años. Y junto a todo ello, una pegatina que enseñaron a las cámaras. Muestra el símbolo por la repatriación junto al lema ``Euskal presoak eta iheslariak etxera'', y su objetivo es que sea una de las imágenes del próximo 22-M en Euskal Herria. «Es necesario tener presente ese día que ésta es la mayor violencia política que se ejerce hoy en Europa, y queremos que pase a ser una triste fotografía del pasado», resumieron.

En concreto, Etxerat solicita a los votantes vascos que acudan a los colegios con esa pegatina, de modo que se logre un doble objetivo: por un lado, «hacer visible la demanda de la mayoría social» vasca en favor de los derechos de los presos; y por otro, «interpelar a los partidos».

De ello se ha encargado ya en privado Etxerat durante los últimos dos meses, según concretaron Troitiño y Lizaso. Solicitaron reuniones a las formaciones que concurren a este 22-M, y ayer hicieron balance de las respuestas obtenidas, aunque sin entrar en detalles concretos sobre la posición de cada uno dado que no se trata de un punto y final, sino en todo caso de un punto y seguido. El 23 de mayo continuará la demanda de compromisos, porque Etxerat tiene claro que éste es el momento idóneo para «multiplicarlos».

La mayoría, de acuerdo

En el balance, constataron con satisfacción que han podido reunirse con la mayoría de los partidos y coaliciones vascos, y sobre todo remarcaron que «todos ellos nos han admitido que en las cárceles se conculcan los derechos más elementales».

Por contra, este diagnóstico único se traduce en respuestas diferentes según los partidos. Los portavoces de Etxerat indicaron que aparecen «niveles de compromiso diferentes» y que también hay quienes no muestra implicación alguna para resolver la situación. Lizaso y Troitiño fueron preguntados en concreto por la posición que les trasladó el PNV, pero se atuvieron a la premisa de no dar detalles y seguir hablando.

Sí lamentaron que «no hay grandes novedades» en los planteamientos de los partidos respecto a la cuestión penitenciaria, por lo que abogaron por continuar con esta labor de «interpelación de modo positivo».

Tras la rueda de prensa, una de las preguntas planteadas a los portavoces de Etxerat fue si piden el voto para Bildu. Troitiño recordó que son una asociación que agrupa a personas «que no hemos decidido vivir esta realidad» y cuya misión es reivindicar los derechos que asisten a los presos, no lanzar consignas de voto.

Tampoco faltó la pregunta de cuál era la posición de Etxerat ante el gesto hecho por el ex preso de Oiartzun Ander Errandonea al pedir el voto para Bildu nada más salir de prisión, una fotografía que ha levantado ríos de tinta y una catarata de declaraciones políticas en el Estado español. Mattin Troitiño se limitó a constatar que en el tratamiento a los presos y ex presos resultan muy habituales estas «olas mediáticas interesa- das» y recalcó que Etxerat no tiene nada más que decir sobre la iniciativa de Errandonea: «Es su decisión».

PP, PSOE, UPN y UPyD, no

Pero no todos los partidos han respondido a la invitación al diálogo de Etxerat. Según dieron a conocer ayer, el PP respondió «con insultos», mientras que el PSOE, UPN y UPyD no han dado contestación alguna a su llamada.

Comenzando por el primero de los partidos citados, Etxerat explicó que el acuse de recibo a la petición de reunión al PP fue un artículo de Antonio Basagoiti en su blog plagado de «insultos» y de «falsas y graves acusaciones». El presidente del PP aseguró que no les recibiría porque tampoco lo haría con «parientes de violadores, pederastas o asesinos de género». Troitiño y Lizaso se negaron a responderle ayer: «Es Basagoiti quien se deslegitima a sí mismo como representante de la ciudadanía vasca».

Los familiares sí entienden como «especialmente grave» que el PSOE también haya hecho «oídos sordos» a su invitación a sentarse en una mesa, dado que «no hay que olvidar que es el principal responsable de la política penitenciaria criminal vigente».

En todas las reuniones celebradas se trasladó información significativa sobre la crudeza de la situación en las cárceles, que se resume por ejemplo en los datos incluidos en la parte inferior de esta página.

Accidentes, robos, espionaje...

Para empezar, Etxerat recuerda que la dispersión se mantiene en sus términos, y que de hecho en los últimos tiempos se han registrado «centenares de traslados arbitrarios», en un contexto en que además «el número de presos en cárceles vascas se cuenta con una mano». Citaron también el alargamiento de condenas, la distancia a los domicilios, el abuso de la prisión preventiva, la eliminación fáctica de la libertad condicional o la negativa a excarcelar a presos enfermos hasta que llegan a situaciones «irreversibles» como la de Mikel Ibañez, fallecido el pasado 7 de abril.

Junto a ello citan los accidentes provocados por la dispersión; el último, este fin de semana camino de Estremera (Ma- drid). Y nuevas formas de presión a los familiares: miles de vis a vises perdidos, amenazas, robos en los viajes, registros en los autobuses con la utilización de perros, seguimientos... En la calle, añadieron, las últimas cargas de Zornotza y Arrasate evidencian que sigue vigente el afán de perseguir la solidaridad.