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Itxako Vuelta de la final de Champions League

Ahora o ¿nunca?

Itxako debe superar el 23-21 del partido de ida para vencer al Larvik y proclamarse campeón de la máxima competición europea. El Pabellón Anaitasuna, un recinto muy ligado a la historia del balonmano navarro, estará lleno a reventar para animar a las de Lizarra.

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ITXAKO-LARVIK

Juan Carlos ELORZA

Las carreras deportivas de muchísimas jugadoras y entrenadores, clubes y aficiones, han discurrido, discurren, y discurrirán, sin que jamás tengan la oportunidad de encontrarse en la situación en que hoy estará Itxako. A partir de las 19.15 el equipo de Lizarra pondrá toda su voluntad, talento y experiencia para convertirse en el primer equipo femenino vasco que consigue el título continental más importante de su deporte.

Las jugadoras que dirige Ambros Martín no estarán solas. El viejo Pabellón Anaitasuna, con más de 40 años a sus espaldas, estará lleno a reventar de seguidores amarillos deseosos de animar a su equipo y de acompañarle en el último tramo de su camino hacia el título.

También el Larvik acudirá a la cita, con las mismas pretensiones y un puñado de seguidores. Al igual que Itxako, las noruegas también se encuentran ante la posibilidad de conseguir la primera Champions League de su historia y, si algo se puede asegurar antes del partido, es que pelearán con todos sus recursos -que son muchos- por el título.

El partido comenzará con dos goles de desventaja para Itxako y 60 minutos por delante (salvo prórroga, que se jugaría sólo si el partido acabara con el mismo resultado de la ida, 23-21, pero favorable a las lizartarras). Dos goles pueden ser pocos o muchos, y 60 minutos largos o cortos. Lo más probable es que hoy los dos goles sean una ventaja muy difícil de superar, y que los 60 minutos den mucho de sí.

Las finales de este nivel con tanto en juego tienen un componente de estrategia importante. En el caso de un enfrentamiento a doble partido este aspecto se agudiza aún más. Es prácticamente imposible ganar el título fuera de casa en el primer partido, y lo fundamental es evitar un resultado insuperable que lo deje casi sentenciado.

Repetir lo bueno, y ajustar

En Noruega, Ambros Martín decidió no utilizar una defensa 5:1 que Itxako suele practicar habitualmente, ni siquiera cuando el Larvik estuvo a punto de romper la eliminatoria (19-15 en el minuto 50). Tres paradas seguidas de Stefani y dos goles de Carmen Martín recondujeron la situación, permitiendo salvar la minicrisis y ajustar el resultado para decidir la final en Iruñea.

El objetivo principal de las navarras fue evitar el juego de contrataque noruego, una de sus principales bazas, y lo consiguió gracias a su excelente balance defensivo, hasta el punto de que el Larvik deambuló desorientado durante muchos minutos de la primera parte, incómodo en su ataque posicional ante la buena defensa de Itxako y la eficacia de Navarro en la portería. La consecuencia más directa de esta labor fue que en esos 30 primeros minutos perdió una decena de posesiones de balón, lanzó desde malas posiciones, e Itxako dominó en el marcador.

En el descanso las noruegas se replantearon su juego ofensivo. Sus ataques fueron mucho más cortos -desaparecieron las pérdidas de balón- y atacaron la defensa 6:0 con pantallas para los lanzamientos en suspensión de sus laterales Tonje Larsen (5 goles en ese periodo) y Nora Mork (3), sin olvidar nunca las combinaciones con su omnipresente pivote, Heidi Loke (4).

Estos son los retos que se volverán a plantear hoy: tratar de repetir lo que se hizo bien en Noruega, y prever la forma de minimizar el daño que pueden causar las dos máximas estrellas del Larvik, Larsen y Loke.

Ni un segundo sin animar

Pero Ambros Martín y sus jugadoras no son los únicos que tienen tarea hoy en el Anaitasuna. Los seguidores de Itxako, que se sienten parte de este equipo y quieren compartir su brillante trayectoria, también acuden con deberes a esta cita.

Con la deportividad siempre presente, con el deseo de disfrutar de un equipo que les está haciendo felices desde hace años -y hoy puede llevarles al clímax-, y la oportunidad de asistir al mejor partido que les puede ofrecer en este momento el balonmano femenino europeo de clubes, también deben tener en cuenta su misión, enmarcada en un objetivo común que se resume en la frase -atribuida al legendario entrenador de fútbol americano Vince Lombardi: «Ganar no es lo más importante... Es lo único importante».

Entendida como un objetivo exclusivamente deportivo, y obtenido por medios exclusivamente deportivos, esta contundente máxima cobra hoy toda su validez entre las 19.00 y las 21.00 de la tarde para quien desee el triunfo de Itxako.

Desde los prolegómenos del partido hasta su finalización, la grada tiene que hacerse oír en todo momento, sus ánimos tienen que sonar sin pausa, aunque haya que turnarse para hacerlo. De la afición depende que ninguna jugadora de Itxako pueda desfallecer durante el partido por falta de aliento.

Si no queda aire en sus pulmones, debe obtenerlo del apoyo de las gradas, el suficiente para ir un poco más allá en cada acción defensiva, en cada recuperación de balón, en cada parada, en cada lanzamiento...

Y, puestos a dejarse oír, los árbitros alemanes deben ser capaces de distinguir perfectamente, a través de sus oídos y en todo momento, cuál es el equipo local y cuál el visitante.

Sin ninguna falta de respeto, pero alto y claro. Cometer errores va en su trabajo, como en el de las jugadoras y técnicos, pero si tiene que haberlos... que sean a favor del equipo de casa. Y advertirles a voces ayuda.

Datos y curiosidades

Heidi Loke es la máxima goleadora de la Champions League 2010-11, con 99 tantos en 15 partidos. El Larvik lleva 445 goles (casi 30 por partido) marcados, además de Loke, por Nora Mork (67), Riegelhuth (54), Sulland (45), Larsen (44), Johansen (33), Hammerseng (32), Kristiansen (26), Stanje (19), Breivang (11), Breistol y Medvedeva (6 cada una), Thea Mork (2) y Kurtovic (1).

Itxako lleva 404 goles (casi 27 de media), de Barbosa (82), Turey (60), Martín (58), Soit (44), Fernández (43), Pena (26), Alonso y Aguilar (22 cada una), Egozkue (14), Kurbanova (13), Pinedo (11), Barnó (8) y Tervel (1).

La portera del Larvik Cecilie Leganger ya ha sido dos veces campeona de la Champions League en las filas del Slagelse danés (2004-05 y 06-07), y subcampeona con el Krim Ljubljana en la 2003-04. Emilia Turey también fue campeona con el Slagelse en la 2006-07, coincidiendo en el equipo con la portera noruega.

El entrenador noruego Moen sólo pidió un tiempo muerto en el partido de ida, en el minuto 17 del primer tiempo, cuando el Larvik perdía 4-6. Ambros Martín utilizó los dos que le correspondían, en el minuto 28.30, con 8-9 (el tanteador fue el mismo al descanso), y en el 42.00 (con 15-12 en contra). J.C.E.

LA MEJOR PAREJA

Los árbitros alemanes Reiner Methe y Bernd Methe, que dirigirán el partido de hoy, han sido designados como la mejor pareja arbitral de la Bundesliga las dos últimas temporadas (2008-09 y 09-10). Dirigieron la final del Europeo de Austria 2010 Francia-Croacia (25-21).

SÓLO UNA EXCLUSIÓN

En la ida la pareja croata (Gubica y Milosevic) sólo señaló una exclusión en todo el partido, a Gro Hammerseng en el minuto 56.45, a tres minutos para el final. Amonestaron a dos jugadoras por bando; Larsen y Breivang por el Larvik; y Barbosa y Fernández por Itxako.

Ambros: «Tenemos más alternativas que ellas y eso nos da cierta ventaja»

El técnico de Itxako, Ambros Martín, transmitió un mensaje positivo en la previa del encuentro, dándole valor a la diversidad del juego de las suyas. El técnico canario escondió alguna de sus cartas en Larvik, que podría poner sobre la mesa llegada la hora de la verdad. «No nos van a sorprender y tenemos más alternativas que ellas, las cuales trataremos de poner en práctica, lo que nos da cierta ventaja», indicó.

Unas armas diferentes que pasan indefectiblemente por «hacer un mejor partido que en la ida», ya que todo dependerá de estar «a un grandísimo nivel». En ese empeño, debe jugar un papel muy importante la experiencia que ya acumula Itxako en competiciones internacionales, «por lo que no nos debe poder la presión, hemos ganado títulos y ya estamos acostumbradas a competir a este nivel», comentó el de Arrecife.

A ello hay que sumar los más de 3.000 incondicionales que abarrotarán el Anaitasuna -donde el calor va a ser un factor muy importante-, y que deben tener «un papel fundamental, tanto para los buenos como para los malos momentos. Esto tiene que ser una fiesta, y somos afortunadas por estar en una final como ésta, que es lo que todo deportista desea, nada de fuera nos tiene que apartar del objetivo», añadió.

El único pero es el poco plazo que ha habido para que las lizartarras se aclimatasen a las condiciones de la nueva pista. «Es un cierto hándicap y a lo mejor notamos la diferencia», aunque ello no debe ser un obstáculo insalvable, ni siquiera la diferencia provisional de dos goles del Larvik, «en la cual no nos vamos a obsesionar, jugaremos para ganar y si la superamos, mejor», apuntó.

En cuanto al entrenador de la escuadra noruega, Tor Odvar Moen, aventuró que va a ser un choque «muy táctico, igualado y abierto», en el que ambos conjuntos se conocen a la perfección, por lo que será «un excitante espectáculo» con un público «entregado», y en el que espera a un Itxako «que se desenvuelva mucho más a la contra». N.M.