Análisis | Última jornada decisiva
Ocho combinaciones fatídicas para la Real y seis para Osasuna
Los múltiples empates tienen diferentes consecuencias para Real y Osasuna. Así, los guipuzcoanos salen bien parados en casi todos, mientras a los rojillos les pasa justo lo contrario. Paradójicamente, a igualdad de puntos sólo entre ambos, son los navarros quienes saldrían favorecidos.
Natxo Matxin
Son pocas, pero haberlas, haylas. La Real tiene un 3,29% de posibilidades matemáticas de descender, mientras que las de Osasuna se reducen a un 2,46%. Todas ellas sucederían en el caso de que nuestras escuadras sucumbiesen en casa. La buena noticia es que si puntúan, se salvan.
No son muchas posibilidades, pero ahí están, amenazando a Real y Osasuna con la incertidumbre de saber si la próxima campaña seguirán siendo equipos de Primera. De 243 posibles combinaciones de resultados que se pueden dar entre los cinco partidos con candidatos al descenso implicados, sólo ocho darían con los huesos de los guipuzcoanos en Segunda, de donde tanto esfuerzo le costó salir, mientras que en el caso de los rojillos las probabilidades matemáticas se reducen a seis.
Lo más tranquilizador es que los dos equipos se olvidarían de la calculadora sólo con sumar un punto en sus partidos ante Getafe -que también corre peligro de descenso- y Villarreal -que no se juega nada-. Sólo la derrota les obligaría a mirar a otros campos. Cualquier resultado positivo libraría a ambos de entrar en la indeseable quiniela por ocupar el antepenúltimo puesto de la clasificación.
En el caso de la Real, le machacaría que, junto al teórico grave tropiezo frente a los azulones, el resto de los rivales en liza sacaran adelante sus compromisos con victorias, especialmente Zaragoza y Deportivo. Lo único que le evitaría el tan temido descenso sería -de darse el triunfo de maños y gallegos- una carámbola en la que Osasuna también perdiera y el Mallorca empatase con el Atlético.
En ese único caso se daría la circunstancia de que Real, Osasuna y Mallorca quedarían empatados a 44 puntos, una circunstancia en la que serían los rojillos quienes saldrían peor parados, ya que los bermellones sumarían 7 puntos de los enfrentamientos particulares entre las tres escuadras, los guipuzcoanos contarían con 6, y los rojillos sólo con 4.
Menos opciones tiene Osasuna de caer, pero existen. En total seis y, al igual que sucede con la Real, todas ellas pasan por la coyuntura de que los rojillos pierdan los tres puntos frente a un Villarreal que llega a El Sadar sin presión, pues ya no tiene objetivos por los que luchar.
Y ese sexteto de coincidencias se producen en aquellos casos en los que se dan múltiples empates, de los que la escuadra navarra tiene que huir como de la quema, ya que en casi todos ellos sale bastante mal parado. En concreto, a los de Mendilibar no les conviene nada entrar en combinaciones en las que estén empatados con Getafe y Mallorca, pues ese escenario les lleva directamente al hoyo.
En cambio, la formación rojilla sí que tiene todos los boletos para mantenerse en lo que sería su duodécima campaña en Primera si quienes finalmente empatan a puntos con ellos son la Real y Deportivo, con quienes mantienen un gol average particular favorable. A su favor, que el conjunto rojillo sabe manejarse como pez en el agua en situaciones de extrema necesidad, como ya ha demostrado en las últimas jornadas.
Un dato importante es que todos los implicados en el descenso dependen de sí mismos. Una victoria significa ahuyentar los fantasmas, todo ello gracias al enfrentamiento directo que se va a dar entre Real y Getafe.
De cualquier forma, si se hace caso exclusivamente a las matemáticas, es el Zaragoza quien tiene más boletos para bajar, con 117 combinaciones en su contra (48,14%), seguido del Deportivo con 66 (27,16%), el Getafe con 40 (16,46%) y el Mallorca con 6 (2,46%), las mismas que Osasuna. El próximo sábado, a las 22.00 -fecha y horario establecido para estos cinco envites-, se sabrá de qué forma se cumple la ciencia de Pitágoras.