Confieso que no creo en las encuestas (en realidad, he de reconocer que tampoco creo en las propiedades mágicas de los bífidus activos en el yogur o los principios mágicos de los detergentes, o sea que por ahí no me engañan) pero observo que los sondeos (los reales, no los «cocinados» que se presentan a la opinión pública), han empezado a poner nervioso a más de uno y de una. Ayer Pilar Cernuda en «ABC» enseñaba la patita del lobo de la democracia española enharinada como los cabritos del cuento: «La Fiscalía General tenía preparada la demanda el pasado jueves para solicitar la impugnación de Bildu. El plazo se cerraba a las doce de la noche, y la Fiscalía la tenía lista para presentarla de inmediato en el caso de que minutos antes del límite algún miembro de Bildu hiciera declaraciones que demostraran que la coalición formaba parte de la estrategia de ETA».

A eso se le podría llamar «la democracia al acecho». ¿No les parece?

Su gozo, en un pozo: «El gesto del etarra que mostró la pancarta pidiendo el voto para Bildu no servía para insistir en la impugnación: los comportamientos de terceras personas no pueden vulnerar los derechos de los candidatos de Bildu. Y esos candidatos, perfectamente asesorados por los abogados de la formación política que conocen muy bien las leyes de la España que detestan, no han pronunciado una sola palabra que dé pie a los fiscales para actuar en su contra. Hasta ahora. Pero la demanda estaba y está preparada para presentarla en cuanto haya motivo para impugnar Bildu, antes o después del 22-M». Como se puede comprobar, siguen emboscados.

Y en «La Razón», José Antonio Vera se lamentaba como una plañidera: «Bildu se presentará a las elecciones y no habrá recursos que valgan ni más camelancias como hasta ahora (...) No hay nada que hacer porque todo fue una farsa montada para engañar al Partido Popular y para aparentar lo que no era ante los votantes socialistas. Y lo que viene ahora es más de lo mismo pero en doble ración. O sea, dos tazas. Bildu+Sortu».

Pues no me parece mal. ¡Pobre Vera!