Los sindicatos europeos piden unidad para defender la Europa social
GARA | ATENAS
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) inició ayer en Atenas su XII Congreso con el fin de elaborar una estrategia común para afrontar la crisis económica y financiera en el viejo continente y conservar los derechos laborales.
A la reunión de tres días asisten más de 1.000 participantes, entre ellos 500 delegados de 82 sindicatos de 36 países, con la presencia también de ocho miembros del Parlamento Europeo (PE).
En la ceremonia de apertura, la vicepresidenta de la Comisión Europea Viviane Reding, declaró que el congreso «es una llamada de acción para que trabajemos unidos», debido a que «nos encontramos en un momento crítico en Europa».
Reding explicó que los logros sociales conseguidos en los últimos 60 años en Europa fueron «producto del trabajo de generaciones y hoy tenemos la responsabilidad de proteger esos derechos».
Decisiones erróneas
Por su parte, el secretario general de la CES, John Monks, denunció que los trabajadores europeos son quienes pagan la crisis económica y las decisiones políticas erróneas para afrontarla.
«Queremos ver a los políticos europeos aumentando los tipos impositivos a los ricos, creando eurobonos para ayudar a los países que afrontan problemas para pagar su deuda soberana y adoptar un plan para el empleo de los jóvenes», añadió.
Monks denunció que los sueldos y la autonomía de la negociación colectiva están «amenazados directamente» por el Pacto por el Euro Plus, adoptado en el último Consejo Europeo de Primavera, que comprende «presiones» para reducir los sueldos como fórmula para mejorar la competitividad.
Los sindicalistas reunidos en Atenas llaman a la Unión Europea (UE) a «combatir el aumento del euroescepticismo y de la derecha nacionalista, que dañarán a la UE si alcanzan el poder».