«Digan lo que digan, Athletic UEFAra! A disfrutarlo gente, os lo mereceis! Saludos». Así se expresaba ayer en su seguido twitter el navarro Iker Muniain. Y es que el día después, no sólo la prensa era casi unánime en sus críticas, más a Caparrós que al equipo, sino que en foros de internet donde todo el mundo -con todo el derecho- ejerce de entrenador del Athletic, el técnico de Utrera salía bastante mal parado; hasta había quienes cuestionaban que los jugadores se fueran de cena tras el encuentro, a celebrar un logro europeo que -como se encargaba de responder ayer a esas críticas la página web del club-, desde la temporada 1984-85 sólamente se ha conseguido diez veces más, y de ellas, dos en los últimos cuatro ejercicios.

Revilla: «Que se las arreglen»

Algunos aficionados recordaban ayer que una de las últimas veces que San Mamés pitó a un entrenador yendo el equipo en una posición liguera holgada, fue a Jabo Irureta tras perder 0-2 con el Sevilla. Y al hoy coordinador de Lezama lo sentenciaron, también con cierta prensa en su contra. Caparrós, por si acaso, ya se despidió el domingo de la prensa con un «eskerrik asko».

Pero mientras la marejada en el entorno rojiblanco amenaza tsunami, el equipo comienza a preparar hoy otra final más, la del Sardinero. Un campo poco amigo, pero donde el Athletic ha ganado en cinco de sus ocho últimas visitas, la última la temporada pasada, con dos doles de Gurpegi e Iraola. Por tanto, la estadística corre a su favor, aunque no así los `elementos'.

El histriónico presidente de la comunidad cántabra, Miguel Ángel Revilla, ha hablado para retar a los bilbainos a que «se las arreglen ellos, que lo tienen todo», al ser cuestionado por este choque entre `vecinos'. Nadie duda de que los racinguistas no se mostrarán tan comprensivos como con el Sporting.