La muerte de Pedro San Martín, conmociona la escena indie-pop
P. CABEZA | BILBO
La Buena Vida no era un grupo de masas, pero contaba con un numeroso grupo de aficionados al indie-pop distribuidos a lo largo de toda la geografía, por lo que no extraña que la muerte de su bajista, Pedro San Martín, en la madrugada del domingo en accidente de circulación en Burgos, fuera foco de atención de medios de comunicación de toda índole y noticia de cabecera en un gran número de webs musicales.
En declaraciones a Efe, José Luis Lanzagorta, teclista de la banda, explicó que San Martín, de 39 años, estaba el pasado fin de semana en una casa rural con unos amigos, entre ellos el guitarra del grupo, Javier Sánchez, y sufrió el accidente cuando regresaba al alojamiento tras asistir a un concierto de Nacho Vegas en Burgos.
Desde entonces, el teclista ha recibido llamadas telefónicas de pésame, pero sobre todo, correos electrónicos de amigos comunes expresándole sus condolencias.
Lanzagorta conoció a San Martín en 1993, cuando comenzaron a compartir un local en Donostia, cada uno con su grupo. Seis años después inició su relación con La Buena Vida, cuando se lo pidieron porque necesitaban un pianista para hacer algunos directos.
Lanzagorta aseguró que San Martín pasó de ser sólo el bajista a tomar poco a poco más protagonismo al comenzar a componer y a hacer arreglos. «Era una de las cabezas del grupo junto a los guitarristas Javier Sánchez y Mikel Aguirre», este último también la voz tras la marcha de Irantzu Valencia por motivos personales, circunstancia que ocurrió oficialmente en los primeros días de febrero de 2009.
Pedro San Martín estudió Económicas en Bilbo y pasó un pequeño periodo de prácticas en Londres, pero salvo esa etapa siempre ha vivido en su ciudad. Actualmente residía en el barrio de Amara y trabajaba en una empresa de Orio.
El teclista define a Pedro San Martín como una persona de gustos musicales «muy eclécticos», añadiendo que era una persona positiva, «efusivo y un entusiasta de la música. De hecho, aprovechaba prácticamente todos los fines de semana para asistir a conciertos o diferentes festivales».