La reunión de la mesa negociadora de Comedores Escolares terminó sin acuerdo ayer por la tarde. LAB, ELA y UGT afirmaron que «tenemos intención de negociar» pero mostraron su «más profunda indignación por el devenir» y culparon a la patronal, con el apoyo del Gobierno de Gasteiz, del «bloqueo en el que se ha instalado». ESK reiteró ayer su apoyo a la huelga que mantienen las trabajadoras.

En la mesa de negociación las representantes sindicales rebajaron sus pretensiones al 98% de la equiparación salarial con las trabajadoras que dependen de forma directa del Departamento de Educación y con una vigencia de convenio para cuatro cursos. «La patronal no ha realizado propuestas, se niega a celebrar negociación alguna y ha dado un paso más en su nula voluntad de negociación planteando un arbitraje, que es una absoluta imposición y no una negociación».

A Gurasoen Elkartea (Ehige) los sindicatos le dijeron que «tenemos voluntad de negociar para alcanzar un acuerdo satisfactorio. No rechazamos la mediación, pero entendemos que esa vía no es posible, ya que la patronal bloquea toda posibilidad de negociación».

La patronal se acogió de forma exclusiva a un arbitraje para llegar a una salida a este conflicto que se enquista, pero que puede continuar la próxima semana si las trabajadoras así lo deciden en las asambleas previstas para hoy.

Por la mañana, los coordinadores de Ehige, Lurdes Imaz; de Baikara, Imanol Zubizarreta; de Bige, Reyes Lengaran; y la presidenta de Denon Eskola, Cristina Díez, manifestaron «el hartazgo y cansancio que las familias de la escuela pública tenemos con esta situación», por lo que reclamaron la vía del arbitraje como salida directa al conflicto.

Estos portavoces no quisieron pronunciarse a favor de que si las trabajadoras realizan un mismo trabajo deben percibir un salario similar, que es uno de los temas reivindicativos que plantean para igualarse con los salarios de las trabajadoras que dependen de Educación.

Zubizarreta dijo ante ese tema que «hay 50.000 opiniones diferentes» y reconoció que en la propuesta del Preco también había diferentes respuestas, aunque optó por la misma que reclama el Gobierno de Gasteiz y las empresas del sector.

Se plantean reclamar las cantidades que pagan por las comidas y los 0,30 céntimos de las 18 horas, si sigue el conflicto.