De tanto repetirlo, el sambenito de equipo carente de casta y personalidad ha calado en ciertos sectores de la afición realista. Sin embargo, con dos estilos diferentes, pero sin esas estridencias que quizá algunos echan en falta, Joseba Llorente y Mikel Aranburu, dos de los capitanes del equipo, hicieron gala de esa implicación y fidelidad a la entidad que ha llevado a la plantilla a superar sus momentos más críticos. Mucho más visceral y directo, el delantero puso el discurso más emotivo, mientras que el centrocampista, más moderado y equilibrado, puso el saber estar en unas dosis que darían la combinación perfecta de tensión y frialdad que otorgarán como resultado la permanencia.

«Lo importante al final es lo que la gente siente, y por esa gente tenemos que pelear este sábado. Por supuesto que por nosotros también, pero sobre todo por la gente que toda la semana ha tenido que escuchar de todo, que ha estado jodida, que no ha podio dormir...Por esa gente hay que salir a muerte y salvarnos y el año que viene será otra cosa y estaremos más arriba, pero ahora debemos sacar todo el orgullo que podamos tener. Esa gente se lo merece y nosotros también», declaró Joseba Llorente, que reconoció que palpan el ambiente que se está viviendo en el herrialde durante toda la semana, con la gente volcada con el equipo.

En este sentido, por la mente del delantero no pasa ninguna otra opción que la permanencia y entiende que son otros los que deben estar más atemorizados. «Si nosotros estamos mal, ellos están peor. Ponte en la piel del Getafe, suponte que tengamos que ir allí a ganar y que llevamos desde diciembre sin ganar fuera... Te pones en la piel de ellos y es imposible que puedan sacar algo. Aunque haya 20.000 cosas negativas alrededor, no tenemos ningún otro pensamiento que no sea ganar», señaló.

Después de tres meses en el dique seco y tres semanas entrenando con el grupo, Llorente se ve capacitado para salir al campo si es necesario, pero entiende que los aspectos personales quedan en un segundo plano. Lo que sí tiene claro es que deben presionar e ir a por el gol desde el primer minuto, «ya que ir a por el empate es como echar una moneda, que puede caer de cualquier lado».

Sobre el recurrente tema de las primas, Llorente dice no haberlas visto nunca, pero sí confía en sus antiguos compañeros del Villarreal, de los que está «seguro» de que pondrán todo su empeño ante Osasuna.

Anoeta y el empate

El discurso de Mikel Aranburu fue mucho más práctico y el azpeitiarra se centró en la importancia de aprovechar el hecho de jugar en casa ante una parroquia entregada y de que es el Getafe al que no le vale otro resultado que la victoria. «En una balanza estamos mejor que ellos y hay que aprovecharlo. Jugamos en casa, debemos salir a ganar y buscar el gol, pero sabiendo que vale el empate, lo que da algo de tranquilidad y confianza y ellos no tienen nada, en un campo a reventar».