David López golpeó con rabia su puño contra la red de la portería en la que, a la segunda intentona, acababa de marcar de penalti el gol del empate contra el Málaga. Un tanto que daba una clasificación europea. Una semana después, en Santander, mantenía la racha y hacía honor al apodo que le daba un canal televisivo cuando le pidió repetir el gol anotado de falta en diciembre pasado contra el Espanyol: ``el limpiador de telarañas del Athletic''. El total, cierra la temporada con seis goles, igualando su mejor registro en Osasuna en la 2005-06. Sin duda, el riojano (10-9-1982) ha sido una de las noticias gratas, sobre todo en el último tramo liguero. Parece que el mejor David López ha vuelto, pero deberá refrendarlo a partir de agosto.

«Necesitaba esta continuidad», ha reconocido estos días el interior del equipo. «Tengo que seguir así y no salirme de esta línea», asentía. Y es que la temporada precedente fue bastante decepcionante para él; incluso Caparrós llegó a situar a Gurpegi en banda, dejando a David López en el banquillo. «Te duele», ha admitido. Pero es que cuando saltaba al campo, tampoco aprovechaba sus oportunidades. Pero este año tenía claro que debía dar el máximo para jugar. De los 17 partidos en los que participó la temporada pasada, ha pasado a los 27 de la actual (16 como titular).

En marzo, en Getafe, después de venir jugando en el once inicial, Caparrós volvió a su fórmula de ahora te doy la titularidad, ahora te la quito. Entró por el riojano un bajo de forma Markel Susaeta, quien cogió confianza y llegó hasta a marcar un gol al Espanyol. «Espero que el gol de Susaeta sea el principio de una buena racha», dijo entonces el técnico andaluz. Pero el infortunio del eibartarra, al que se le diagnosticó un neumotórax, devolvió la banda a David López. Éste la aprovechó, hasta convertirse en protagonista del final de temporada.

Sus números esta temporada

El jugador procedente de Osasuna recaló en San Mamés la temporada 2007-08 y unos 6 millones de euros tuvieron la culpa. Jugó 31 partidos, pero no mantuvo ni de lejos el nivel exhibido antes con los rojillos. Lo cierto es que su paso por el Athletic desde entonces ha sido una especie de vaivén, con subidas y bajadas, alternativa de titularidades con suplencias; y la temporada pasada fue la peor.

«Vine con las pilas cargadas para intentar darle un cambio a esta situación que venía arrastrando», ha dicho sobre cómo enfocó la actual temporada ya terminada. La comenzó en el banquillo y ha terminado el curso como el undécimo león con más minutos (1.649), el décimo en partidos (28), tercer goleador del equipo (6, de ellos dos de falta y tres de penalti) y ya suma más de cien entorchados.

Además, en su haber estadístico ha sumado 7 asistencias de gol, la mayor cifra de su trayectoria profesional en Primera. Fernando Llorente también se ha beneficiado de sus balones medidos al área -el segundo que más lo hace, tras Griezmann-, aunque de los 261 enviados, sólo 5 acabaron en gol. Por contra, si bien ha solido promediar cinco o seis goles por año, no es un goleador como lo demuestran sus remates: de 36 este año, sólo 2 vieron puerta y uno fue gol.

Hasta 2013 para demostrarlo

David López ha vivido su particular revival. ««Puedo dar más. Todavía tengo mucho margen de mejora», aventuró en su tercera temporada en la que quería convencer a Caparrós de que podía ser un jugador indiscutible; y fue la peor de todas.

Si ahora, con este tramo final donde ha dejado prueba de su valía, quiere demostrar que ha venido para quedarse en la banda, tiene aún tiempo para certificarlo, al menos hasta 2013.