EEUU reconoce que su único horizonte en Afganistán es la negociación
El todavía jefe del Pentágono, Robert Gates, visitó ayer por última vez Afganistán, donde reconoció que la única perspectiva para EEUU en el país asiático es lograr sentar a los talibanes en una negociación que permita una retirada ordenada y más o menos honrosa.
GARA |
En una visita sorpresa a Afganistán, que será a buen seguro la última antes de que abandone el cargo, el jefe del Pentágono, Robert Gates, reconoció que la única perspectiva que le queda a EEUU en Afganistán pasa por negociar una salida honrosa con los talibanes.
«La consolidación de aquí a final de año de los progresos realizados (sic) sobre el terreno podrían crear una brecha para facilitar las negociaciones con los insurgentes», señaló, o por lo menos «podremos decir que hemos marcado un rumbo para Afganistán».
A su llegada a Kabul, Gates aseguró que «se atisban posibilidades reales» para entablar en 2012 negociaciones de paz con los talibaes, que luchan desde hace diez años contra la ocupación del país y las fuerzas colaboracionistas locales.
«La realidad es que cualquier solución política o será real hasya que los talibanes se den cuenta de que no pueden ganar militarmente», señaló Gates.
En ese contexto, el secretario de Estado de Defensa estadounidense consideró «prematuro» modificar la estrategia militar actual aunque reconoció que «no puedes ignorar el creciente hastío hacia la guerra en casa y la disminución del apoyo en el Congreso» de Washington.
En la misma línea, Gates aseguró que el inicio, en julio, del repliegue de las tropas internacionales y del traspaso de la seguridad a las fuerzas colaboracionistas nativas no supondrá una espantada de los ejércitos extranjeros.
Insistió en que la amplitud -de momento desconocida de la retirada no debería estar determinada por el coste del conflicto (que le cuesta a eeuu 120 millones de dólares anuales), como han sugerido recientemente responsables y representantes estadounidenses. Eso sí, añadió que el «compromiso» occidental con Afganistán «aun siendo fuerte y duradero (...) tampoco es ilimitado, ni en duración ni en recursos», e instó a los aliados locales a «tomar la iniciativa y asumir responsabilidades» para el éxito de la transición.
Más de 2.500 bajas
La despedida in situ de Gates tiene lugar cuando se ha superado la simbólica cifra de 2.500 bajas mortales de las tropas ocupantes desde el inicio de la invasión, hace diez años.
Cuatro soldados extranjeros murieron en un ataque en el este del país. Un oficial italiano murió en un atentado en el «tranquilo» valle de Panchir, en el norte. Un atentado contra el secretario del jefe provincial de la Policía de Kandahar, en el sur, se saldó dejó dos muertos.
Gates aseguró que EEUU mantendrá e incluso reforzará su presencia militar en Asia y modernizará su arsenal para hacer frente a lo que considera amenaza emergente de China frente a sus aliados