Tras una euroliga y una acb perdidas, el barcelona es un ogro hambriento
En estas cinco últimas campañas, el Barcelona ha demostrado ser el club más fuerte de la ACB. Con 12 jugadores con calidad para brillar en cualquier equipo de élite, los hombres de Xavi Pascual buscan arrasar en la final, tras no clasificarse para la Final Four de su propia ciudad.
Arnaitz GORRITI
Titulares: Víctor Sada, Juan Carlos Navarro, Alan Anderson, Erazem Lorbek y Kosta Perovic. Segunda unidad: Ricky Rubio, Roger Grimau, Joe Ingles, Fran Vázquez y Boniface Ndong. Fondo de banquillo: Jaka Lakovic y Terence Morris. Lesionados: Pete Mickeal y Gianluca Basile. Técnico: Xavi Pascual. No hace falta ser un gran exégeta para decir que el Barcelona es un señor equipo.
No es, por supuesto, la primera vez que el Barcelona es capaz de reunir un elenco de jugadores de primer orden a nivel europeo, pero sí es verdad que constituye la base de un equipo que viene dominando en la Liga ACB -va a disputar su quinta final consecutiva- y Europa en los últimos años. Y, en sus ratos libres, le ganan a los Lakers en al Palau Sant Jordi, 92-88 , el pasado 7 de octubre, con 25 puntos de Navarro y 24 de Mickeal.
Pero esta final de Liga ACB nos mostrará a un Barcelona mucho más ambicioso; una suerte de ogro hambriento tras una serie de inesperados reveses. Dos en concreto. Por un lado, la pasada final de la Liga ACB. Después de conquistar su segunda Euroliga y completar un paseo impoluto por los play offs, los de Xavi Pascual se dieron de bruces contra un Caja Laboral Baskonia que secó el caudal de juego de Rubio, Navarro y Mickeal; Splitter se bastaría para detener la inagotable batería de pívots culés y, por si acaso, Ribas robaba un balón crucial y San Emeterio decidía con su célebre «dos más uno».
Por otro lado, la Euroliga de 2010/11 tenía un aliciente especial para los blaugranas, ya que su ciudad iba a albergar la Final Four. Pese a las bajas de Basile y Mickeal, arrollaron en la Copa y el Top 16 -donde los blaugranas terminaron invictos-, y en la ronda de cuartos se enfrentaban a un Panathinaikos menos fiero, con el factor cancha a su favor. Pues bien, el PAO se merendó al Barcelona. Anuló a Navarro -soñará con Calathes y Diamantidis-, hundió en la depresión a Rubio y Sada -que mostraron que el tiro de tres no es su fuerte-, y ahogaron a Lorbek, dejando patente que el puesto de ala-pívot es un punto que el Barcelona ha de mejorar.
Eliminados de «su» Final Four y llenos de dudas; vamos, lo que todo equipo grande desea para sí. «Uno de los principales objetivos, por no decir el principal, era estar en la Final Four de Barcelona y esta eliminación fue algo muy doloroso para nosotros», tuvo que confesar Xavi Pascual. No obstante, el técnico culé recondujo su nave y, tras barrer en cuartos y semifinales, advierte que los suyos van «en línea ascendente. Hemos quedado primeros clasificados en la Liga regular, ganamos todos los títulos excepto la clasificación para la Final Four y llegamos a este tramo final bien. Lo que pasó -en Liga y Euroliga- pasó, y trabajaremos para preparar bien esta final».
«Extraordinariamente difícil»
Ahora el Barcelona parece realmente centrado. Las dudas han dado paso a la fortaleza; sus cinco partidos de play offs se han saldado por un marcador medio de 79-62, mostrando un dominio abrumador bajo los aros -36,4 rebotes por 32,8 sus rivales-, y con no menos de tres jugadores distintos que anotan al menos 9 puntos por partido.
No obstante, los cantos de sirena de la NBA, con el anuncio de que Minnesota -dice- se ha hecho con Ricky Rubio a partir de la próxima temporada, puede enturbiar su concentración. «Hablar ahora de cosas que no sea la final ACB sería faltar al respeto al club, a mis compañeros y a mí mismo. Tengo que estar centrado en la ACB», dice al respecto el base del Masnou.
Por si acaso, no vayan a volver a pensar por Barcelona que la final ante Bilbao Basket será otro «3-0 y con la gorra». El capitán Roger Grimau pone a sus aficionados en antecedentes. «Será extraordinariamente difícil, porque son buenos y porque están en el punto que quieren. Los dos primeros partidos -en el Palau- serán importantísimos, más que contra el Baskonia», avisa. Ojo, pues, con el ogro, que viene con hambre.
El base francés del Asvel Villeurbanne, que esta temporada ha jugado cedido en el Meridiano Alicante, será con toda probabilidad el primer refuerzo del Caja Laboral Baskonia de cara a la próxima campaña. El anuncio del fichaje se postergará, no obstante, hasta que se decida quién va a ser el inquilino del cuadro gasteiztarra, sea éste Dusko Ivanovic o algún otro.
El club gasteiztarra ya trató de captar a Heurtel mediada la temporada pasada, pero la operación no se llevó a cabo porque, al cierre de la fecha límite para intercambiar a jugadores entre equipos de la ACB, la escuadra levantina no pudo hallar un sustituto fiable.
Al parecer, la entidad baskonista ha desembolsado 145.000 euros al Asvel Villeurbanne, conjunto al que pertenecía Heurtel para dos años más. El base de Béziers, de 22 años y 1,89 metros, ha promediado esta campaña en Alicante 9,5 puntos y 2,4 asistencias por partido en 19 minutos. A. G.