El Comité Regional del PSN no aclaró las dudas que se ciernen sobre la configuración del próximo Gobierno de Nafarroa ni sobre quién será la persona que ocupe la Alcaldía de Iruñea. La decisión sobre el Ayuntamiento de la capital tendrá que tomarse en siete días, porque el plazo concluirá a media tarde del próximo sábado, poco después de que la nueva Corporación haya tomado posesión.

Ni las exigencias de Yolanda Barcina para que resuelva las incógnitas a favor de UPN, ni las de Nafarroa Bai, Bildu e Izquierda-Ezkerra para que se abra un nuevo ciclo en Nafarroa que deje atrás la hegemonía de la derecha surtieron efecto ayer.

No obstante, el PSN se encuentra en una posición muy incómoda de cara a las negociaciones que pueda entablar a partir de ahora, ya que los resultados del 22-M le han dejado muy debilitado y, al mismo tiempo, con la capacidad de inclinar la balanza institucional hacia un lado u otro, ya sea por activa o por pasiva.

En principio, son escasos los análisis que contemplan como una posibilidad real que el partido que dirige Roberto Jiménez dé una ciaboga y deje a UPN fuera del poder. Pero oficialmente el líder del PSN no ha descartado aún esa opción, si bien desde Madrid el PSOE prefiere dejar paso a UPN para intentar vender la imagen de que «la derecha española», el PP, al menos no ha logrado hacerse con Nafarroa pese a la debacle estatal del partido que ahora lidera Alfredo Pérez Rubalcaba.

Por eso, en los últimos días, las especulaciones habían girado más en torno a aclarar si el PSN decidirá apoyar a Yolanda Barcina y Enrique Maya con su abstención activa en el Parlamento y en el Ayuntamiento de Iruñea, o si es capaz de entrar a formar gobiernos de coalición con UPN.

Abiertas todas las opciones

La resolución aprobada por unanimidad en el Comité Regional indica que «todos los escenarios están abiertos», por lo que -como informó la agencia Efe- se ha encomendado a su secretario general, Roberto Jiménez, y a la Ejecutiva del PSN que abra una ronda de diálogo con las fuerzas políticas de la que pueda concluirse «la mejor fórmula» para poner en práctica su programa.

Tras mostrar «claramente su insatisfacción» con los resultados electorales obtenidos, los integrantes del Comité Regional, destacaron que son un partido «decisivo», que está «comprometido única y exclusivamente con su programa electoral» y que no tiene «obligación de ninguna naturaleza con otras formaciones políticas».

Dirigiéndose a quienes quieran contar con su colaboración para gobernar, los dirigentes del PSN indicaron que «hace ya mucho tiempo» trazaron unos «límites» que, dicen, no están dispuestos a cruzar. Incluso, recordaron que su programa es «socialdemócrata» y que «nunca» van a renunciar a sus principios y valores.

Sin aval del electorado

En esta cuestión incidió en la apertura de la reunión su secretario general, quien dijo que ha asumido que la ciudadanía les ha dicho con su voto por dónde no quieren que vayan. Es «claro y evidente», resaltó Jiménez, que el trabajo de «responsabilidad, de estabilidad y de generosidad desarrollado a lo largo de los últimos cuatro años [en los que han apoyado al Gobierno de UPN] no ha sido avalado por la sociedad navarra. Los ciudadanos se pronuncian votando, y votando han dicho bien claro que esa forma responsable de estabilidad no la quieren para el PSN».

Jiménez se dirigió también a sus compañeros del Comité Regional para destacar que se deben a 50.000 ciudadanos que les han votado, que han votado «un programa electoral, unas ideas y unos valores». Y en ese contexto volvió a incrementar la incertidumbre sobre la posición negociadora de su partido: «Esto de con unos, con otros, aquí o allá, sobra; lo importante es el qué y el qué es esto (en alusión al programa electoral que tenía en la mano), el con quién será una consecuencia de una proximidad a esto».

Por otro lado, El Comité Regional decidió apoyar a Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato a la Presidencia del Gobierno español y se comprometió a participar «activamente» en la Conferencia Política que el PSOE celebrará para «modernizar» su proyecto político, tras el batacazo recibido en las urnas y a las puertas de una cita electoral para la que resta menos de un año.