Los inversores se vieron sometidos a la presión de los problemas de deuda, ya que sigue pendiente la entrega de la nueva ayuda a Grecia, así como a un toque de atención llegado desde el otro lado del Atlántico. El principal punto de mira fue Perú, una vez que Humala triunfara en las elecciones. Los analistas dicen ver problemas para las compañías allí presentes por los supuestos planes de nacionalización alentados por el nuevo presidente y las medidas tendentes a mejorar las condiciones sociales de los peruanos con mayores aportaciones empresariales. Frente a estas informaciones, de escasa relevancia por conocidas o por no contar con datos objetivos, los inversores no pudieron esgrimir argumentos positivos. Es más, un informe de una entidad bancaria estadounidense auguraba más dificultades en la capitalización de los bancos con las pruebas de esfuerzo a la vuelta de la esquina. De ese modo, todos los índices europeos, a excepción de Londres (+0,14%), sufrieron correcciones. En el caso del Ibex, el peor ayer, alcanzó hasta el 1,24%. Hoy comenzará con 10.157,70 puntos. París (-0,70%) y Fráncfort (-0,34%) perdieron menos terreno. En el Ibex, tan sólo ArcelorMittal (+0,23%) se apartó al cierre de los números rojos. Los más castigados de la jornada fueron IAG (-3,68%), BBVA (-2,68%) y Telecinco (-2,48%). Dentro de los grandes, se destacó asimismo el descuento de Santander (-1,82%), mientras que el resto retrocedió menos de un 1%. En París, las acciones de Crédit Agricole (-2,79%), Société Générale (-2,18%) y BNP Paribas (-1,96%) ratificaron el mal día del sector bancario.