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Los Euskaltel Landa, Velasco y Egoi Martínez arroparon a Samuel Sánchez, que no entró en la disputa de la etapa

Van den Broeck asume la presión y sigue su camino ideal hacia el Tour

El flamenco estrenó su palmarés como profesional en la primera llegada en alto de la Dauphiné y ya es segundo de la general sólo superado por Alexander Vinokourov. Necesitó ayuda psicológica para superar todo lo que le rodeó tras ser quinto en la ronda francesa.

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Joseba ITURRIA

Jurgen Van den Broeck se impuso ayer en la primera etapa de la Dauphiné con final en el puerto de Segunda de Saint-Pierre-de-Chartreus, donde fue el más fuerte y demostró que ha asumido la presión que le rodea desde que igualó con el quinto puesto en el último Tour el mejor puesto de un ciclista flamenco o valón desde el conseguido por Claude Criquelion en 1986.

La prensa y los aficionados flamencos encontraron en el Tour la esperanza negada durante décadas en las grandes vueltas y Van den Broeck no digirió bien la atención de la opinión pública. Necesitó ayuda psicológica y sufrió de stress, pero ha logrado asumir la situación y mantener la tranquilidad.

Ha elegido para buscar el podio en el Tour el mismo recorrido y la misma forma de correr de 2010, cuando fue segundo en la Vuelta a Andalucía, undécimo en la Euskal Herriko Itzulia y cuarto en la Dauphiné antes de ser quinto en el Tour. Este año ha sido también segundo en Andalucía, decimotercero en Euskal Herria y con su triunfo de ayer en la Dauphiné demuestra que peleará por la general en la prueba preparatoria del Tour.

Van den Broeck lograba ayer su primera victoria como profesional tras atacar en la última subida, primero se fue detrás de Sivtsov (HTC) con Voeckler (Europcar), y cuando iban a ser atrapados volvió a acelerar y llegó a la línea de meta con unos pocos segundos sobre Joaquim Rodríguez, Cadel Evans y Vinokourov, que arrabató el maillot amarillo a Lars Boom.

El último puerto se subió a un gran ritmo y los Euskaltel no pudieron seguir a los elegidos, aunque Samuel sigue fiel a su línea de no exprimirse antes de su gran objetivo. Entró en un grupo arropado por Landa, Egoi Martínez e Iban Velasco a un minuto del ganador.

La segunda etapa de la Dauphiné también acaba hoy en una subida, la Croix-Rousse, de Cuarta, 1,4 kilómetros al 4,8%.

«No esperaba tener este estado de forma»

Jurgen Van den Broeck señalaba que «es mi primera victoria como profesional y la primera vez que me impongo en montaña. Cuando vine a la carrera no sabía cómo iba a responder, porque me he entrenado mucho durante las últimas cinco semanas en montaña. Pero no esperaba tener este estado de forma. Durante la etapa sentía que tenía buenas piernas y por eso me he puesto en las primeras posiciones del pelotón y cuando atacó Sivtsov mi director me dijo que fuera con él y desde ahí lo he dado todo y logré aguantar hasta el final».

El nuevo líder, Alexander Vinokourov, comentaba que «no sabía que el final era tan duro, el último kilómetro ha sido realmente difícil. Estaba en dificultades cuando ha atacado Joaquim Rodríguez, pero he conseguido seguirle y al final mis piernas han aguantado bien. Tenía una buena opción de vestir el maillot amarillo y lo he conseguido».

Gorka Gerrikagoitia, director deportivo de Euskaltel Euskadi, apuntaba que «ha sido una etapa corta desarrollada de una manera inusualmente lenta. Se ha hecho una escapada de tres en el kilómetro 20, pero se veía que no iba a cuajar. Pegaba viento de cara y en el pelotón se notaba que había mucha fuerza guardada. En la última subida se ha ido a mil desde abajo y ha salido a relucir la potencia de algunos como Van den Broeck, Voeckler, Evans o Vinokourov. Se ha comenzado a subir rapidísimo y nosotros hemos estado bien. Tenemos gente que acaba de salir del parón previo al Tour y aún no tiene ese punto de explosividad, nos falta ese punch. Hemos hecho una subida constante y al final hemos cedido un tiempo prudencial». GARA

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