Dauphiné Liberé
John Degenkolb, la bestia enérgica
El ciclista alemán logró su segunda victoria en la presente ronda gracias a un sprint espectacular con el que superó a Boasson Hagen.
Imanol CARRILLO
Hace apenas unos pocos días hablábamos de un desconocido John Degenkolb cuando se impuso al sprint de manera genial en la segunda etapa de la Dauphiné Liberé. Y ahora hay que volver a hablar del joven ciclista alemán al adjudicarse la cuarta jornada entre La Motte Servoles y Macon, de 172 kilómetros, tras un alarde de poderío físico con el que superó en los metros finales al noruego Boasson Hagen (Sky) y al argentino Juan José Haedo (Saxo Bank).
Degenkolb logró la victoria del pasado martes gracias a una ingeniosa última curva de izquierdas en la que aprovechó una mejor tracción que los demás sprinters para superar en los metros finales a sus rivales. En la etapa de ayer, el factor que le otorgó el triunfo fue, sin duda, las dos piernas jóvenes y enérgicas -de 11 años cada una- que atesora el ciclista del HTC. Con un empuje a base de riñón, John Degenkolb aceleró más tarde que Boasson Hagen, pero eso no fue impedimento para adelantarlo centímetros antes de cruzar la línea de meta.
La clasificación general no varió con esta resolución al sprint, con lo que el británico Bradley Wiggins mantuvo el jersey de líder, el australiano Cadel Evans sigue segundo y el esloveno Janez Brajkovic es tercero.
La etapa se resolvió de la manera que se esperaba, al sprint, pero hubo corredores que se empeñaron en no cumplir el guión establecido. Así, el italiano Adriano Malori (Lampre) y el francés Jeremy Roy (FDJ) saltaron de manera temprana del pelotón para emprender una es-capada en solitario. Juntos resistieron el Col du Chat (de segunda categoría), la Cota de Peyzieu (4ª) y la de Chatillon-la-Palud (4ª), únicas dificultades de una etapa de transición.
Trabajo de Garmin
La máxima ventaja que tuvieron ambos corredores fue de 4.25, cuando se encontraban a 63 kilómetros de meta. Los espectadores esperaban el momento en el que el pelotón se pusiese a trabajar para reducir la diferencia. Y ese momento se produjo a falta de unos 40 kilómetros. El Garmin de Farrar y el HTC de Degenkolb se pusieron a tirar para no dar opciones a los escapados y tener la posibilidad de disputar la etapa.
Así las cosas, Malori y Roy fueron alcanzados a falta de tan solo 3 kilómetros. Garmin tenía un doble interés, el liderato de Wiggins y la etapa de Farrar, por lo que sus hombres siguieron controlando en cabeza, aunque sin dominio absoluto, ya que los ciclistas del Quick Step, Liquigas y HTC se sumaron a las maniobras tácticas para colocar a sus velocistas delante.
Boasson Hagen fue el primero en arrancar. Degenkolb saltó tras él, con más fuerza, y terminó por rebasar a su rival, dando otra alegría al HTC, un equipo de cantera de sprinters.
Hoy se disputa la quinta etapa entre Villars les Dombes y Les Gets, de 210 kilómetros, con la meta en alto tras un ascenso de 10,7 kilómetros al 4,7%.