La CCI de Baiona atisba una «ligera mejoría» de la actividad económica

Arantxa MANTEROLA | BAIONA

A la vista de los datos de 2010 y de los primeros meses del año en curso, el presidente de la la Cámara de Comercio e Industria (CCI) de Baiona, manifestó ayer que «parece confirmarse una salida de la crisis y la recuperación de la actividad económica» de Ipar Euskal Herria.

André Garreta, que se hizo cargo de la presidencia en enero, recordó que ya en anteriores balances sobre la coyuntura económica habían observado que el territorio vasco estaba menos afectado que otras regiones por la crisis. 
Entre los datos que corroborarían esa tendencia, destacó la reanudación de la creación de empleo no sin antes recordar que «estructuralmente» la tasa de paro (8,4% a finales de 2010) es inferior (-0,80%) en relación a la media de Aquitania y del conjunto del Estado.

Otro signo de recuperación, según Garreta, es el «aumento significativo» (+35%) del trabajo temporal que en tiempos de crisis suele ser el tipo de contratación que más desaparece. Además, el empleo asalariado se incrementó en 2,2%, casi lo mismo que el salario medio bruto (2,1%)  en el periodo de 2010 y el saldo positivo entre creaciones y radiaciones de empresas ha superado en el primer trimestre del 2011 en 12,5% los datos respecto al mismo periodo del año pasado.
 
Barómetro de empresas

A falta de estadísticas completas debido a la dificultad de contar con datos concretos y comparables relativos a Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, otro de los indicadores que habitualmente ofrece la CCI es el «Barométro de las empresas».

Se trata de una consulta que, desde 2007, realiza dos veces al año, en base a los mismos parámetros, entre empresarios de los sectores de Comercio, Construcción, Industria, Servicios y Turismo para percibir el nivel de confianza que muestran cara  al futuro próximo. El último muestreo se efectuó en marzo entre 607 empresas (la CCI cuenta con 14.000 empresas registradas en su seno). «Las respuestas recogidas confirman la impresión de salida de la crisis. En general, el 71% de los empresarios se declaran confiados, un 31% más que en septiembre» indicó Garreta, matizando que ese optimismo es más importante en los sectores de la Industria, la Construcción y los Servicios y menos en el comercio. 

A pesar de estos signos se mostró prudente ya que la «coyuntura económica está sometida a innumerables fluctuaciones». El responsable de la CCI incidió en la importancia de impulsar el sector productivo para lo que considera necesario «preparar zonas de actividades económicas, apostar por la innovación y la formación y adaptar las infraestructuras de transporte, especialmente por vía marítima y férrea, a las exigencias del futuro».

Escasa cohesión territorial en la implantación de empresas

El nuevo presidente de la CCI remarcó que uno de los objetivos prioritarios para los cinco años que durará su mandato es el de «recuperar la actividad productiva». A tal fin, remarcó la «necesidad de fijar previamente las zonas de actividades a través de una Ordenación de Urbanismo Industrial » y manifestó que, en ese horizonte, está manteniendo «encuentros muy satisfactorios» con diversos alcaldes.

Desde la reforma de la ley de urbanismo, aunque la CCI es uno de los organismos cuya opinión sobre los proyectos de implantación de actividades económicas cuenta sobremanera, la decisión última de los permisos de construcción recae en los primeros ediles.

Es por ello, y también para intentar buscar «la máxima coherencia a la hora de impulsar las diferentes actividades en el conjunto del territorio» (y no circunscribirse como casi siempre al eje de la costa) que está desarrollando el intercambio con los alcaldes y demás instituciones concernidas.

Garreta anunció que abrirá delegaciones de la CCI en diferentes localidades, incluidas algunas del interior (Donapaleu, Maule, Baigorri) «porque el País Vasco es una unidad» y «porque también hay que responder a la demanda existente en esos territorios para crear actividad económica y generar empleo». A.M.