Los trabajadores afectados por la anulación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 2004 en Babcock se concentraron ante la oficina de los administradores concursales de la compañía en Bilbao.

En un comunicado, señalaron que los administradores que dirigen el proceso de liquidación de Babcock son, junto con la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), la empresa y la aseguradora Generali, «los protagonistas de la disputa económica que se está librando sobre los «despojos» de Babcock».

Según manifestaron, la disputa ha dejado a más de 200 trabajadores «sin ingresos, al quedarse sin prestación del seguro, sin desempleo y sin jubilación» debido a que una sentencia de los tribunales anuló el expediente de prejubilaciones de 2004.