Las principales potencias mundiales acordaron ayer dar apoyo político y financiero a la rebelión en Libia, a través de un mecanismo que le permitirá recibir fondos. El Estado francés, Italia, Kuwait y Turquía anunciaron la entrega de cientos de millones de dólares, mientras que EEUU se disponía a pedir a las cleptocracias del Golfo, contestadas por sus propias poblaciones, su aportación a la rebelión libia.

El Grupo de Contacto, que reúne a los países aliados en la intervención militar contra el régimen de Muamar al-Gadafi, expresó en Abu Dabi su respaldo al Consejo Nacional de Transición (CNT) y a su «hoja de ruta» para una transición política, al tiempo que insistió en la necesidad de reforzar la presión internacional para acelerar la solución política a la crisis.

El encuentro de ayer sirvió para el pleno establecimiento del «Mecanismo Financiero Temporal», a través del cual se prestará una ayuda financiera al CNT de más de mil millones de dólares, aunque la rebelión libia estima que necesitará 3.000 millones.

Italia anunció una ayuda de entre 300 y 400 millones de euros; el Estado francés se mostró dispuesto a otorgar al CNT préstamos blandos por 290 millones de euros; Kuwait habló de 180 millones de dólares, y Turquía de crear un fondo con un capital de 100 millones de dólares.

El Grupo de Contacto instó a la comunidad internacional a buscar una fórmula que permita desbloquear los fondos libios congelados en el extranjero.

El CNT logró dos nuevos éxitos diplomáticos al ser reconocido como «representante legítimo» del pueblo libio por la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y recibir la visita en Bengasi del presidente de Senegal, Abdulaye Wade.