En condiciones poco propicias Usain Bolt intentó ser el de siempre, es decir un atleta ganador y bromista, empeñado en mantener su rosario de gestos a la cámara y a la galería y cumplidor en la faceta de promoción. Trece meses después de su anterior 200 en Shanghai, el campeón olímpico y mundial ha ganado musculatura y no ha perdido las ganas de divertirse.

Con las gradas abarrotadas de espectadores cubiertos de jerseys y chubasqueros, la capital noruega albergó el mitin entre la humedad, algunas gotas y un termómetro por debajo de los 17 grados. A Bolt, como buen jamaicano acostumbrado al calor, le tocó el peor momento, cuando la lluvia discontinua se convirtió en chaparrón.

Pese a ello fue el único de los ocho asistentes capaz de bajar de los 20 segundos y eso que la mitad de ellos compartieron la final olímpica de Beijing. Segundo fue el noruego Ndure (20.43).

Con 19.86 y un viento legal de +0,7 m/s, Bolt pasa a encabezar el ranking de la temporada de su prueba fetiche, desbancando a su compatriota Nickel Ashmeade (19.95) del puesto de honor. Aparentemente calmado, se entiende porque es el deportista con mayor valor comercial. Corre, gana, hace declaraciones amables y se hincha a firmar autógrafos. Su próximo 200 será en París el 8 de julio.

Pero además, en el Estadio Bislett, santuario del fondo y medio fondo con medio centenar de récords mundiales antes de ser remodelado, hubo más detalles interesantes.

Defar, Ejigu, Dibaba y Melkamu, cuatro etíopes de altos vuelos, lucharon entre ellas por un 5.000 con Checa ejerciendo de improvisada liebre. Cualquiera pudo ganar. Lo hizo Defar (14.37:32), sin opciones para las mejores de Kenia y Portugal.

Antes se vieron unos interesantes 800 metros, que tampoco fueron para Semenya. La joven marroquí Hachlaf, con la mejor marca del año (1.58:27) y Savinova, superaron sin complejos y buenas maneras a la campeona mundial sudafricana que en seis días lleva dos derrotas. Jepkogsei, la otra favorita por palmarés, fue cuarta.

El keniata Koech también corrió los 3.000 obstáculos más rápidos de 2011, en 8.01:83.